BUDAPEST FUE LA SEDE DE LA COMPETENCIA 

(Por María Sol Rivero para «Deporte Argentino Plus») 

La participación argentina en el Campeonato Mundial de Atletismo en Budapest se inició el sábado 19 de agosto cuando Juan Manuel Cano ocupó el 45° puesto en la marcha de 20 kilómetros con 1:27:49.

Siendo esta su séptima participación en un Mundial, el récordman nacional de la prueba de marcha estuvo en todos los Mundiales (desde Berlin 2009 hasta ahora), a excepción de Doha 2019. Se dio en la Plaza de los Héroes y tuvo un nivel espectacular. El ganador fue el español Alvaro Martin con 1 :17.32, seguido por el sueco Perseus Karlström , 7 segundos más tarde. El imponente brasileño Caio Oliveira de Sena Bonfim no se quedó atrás y logró la medalla de bronce con 1:17:47.

El ecuatoriano Brian Pintado fue 7° con 1:18:26, logrando el tercer registro histórico para nuestra región, mientras que el peruano César Rodríguez 17° con 1:19:52.

De lo contrario, para Nazareno Sasia y Marcos Julián Molina fue debut absoluto en estas contiendas. En lanzamiento de bala, Sasia quedó 26° entre los 37 participantes. Le tocó el grupo B donde registró 19.51 y fue encabezada por el neozelandés Tom Walsh con 2173, 14 cm. más que el estadounidense Joe Kovacs. En el grupo A estuvo el récordman sudamericano brasileño Darlan Romani, con un destacable registro; 22.37. El italiano Zane Weir fue segundo con 21.82 y el neozelandés Jacko Gill tercero con 21.49. En cuarto lugar, al bicampeón olímpico y récordman del mundo Ryan Crouser, le fueron suficientes sus 21.48 para acceder a la fase decisiva. Al fondista entrerriano le tocó la serie más veloz de los 3.000 metros con obstáculos, la prueba de la que venía de consagrarse campeón sudamericano. Terminó 13° en 8:46.44, mientras que adelante tuvo al etíope y récordman mundial Lamecha Girma, quien  prevalecía en 8:15.89, delante también del neozelandés George Bermish (8:16:36) y el keniata Leonard Bett (8:16.74). La segunda serie fue para otro etíope, Betne Wale, con 8:19.99 mientras que el estadounidense Kenneth Brooks ganó la tercera en 8:23.66, el mismo tiempo que el marroquí Soiufian El Bakkali, y ambos encabezando la lista de los aspirantes al oro.

Otra de las figuras que más se destacó fue Fedra Luna. La récordwoman argentina ocupó el 13° puesto de la serie 4 de la prueba de los 1.500 metros llanos, donde marcó 4:19.00. La ganadora de dicha serie fue la etíope Hiruth Mesheha con 4:03.47. La neerlandesa Sifan Hassan logró la primera serie con 4:02.92, mientras que la keniata y récordwoman mundial Faith Kipyegon ganó la segunda con 4:02.62, avanzando ambas a semifinales. En la tercera venció la keniata Nelly Chepchirchir con 4:00.87.

La participación argentina de esa jornada se completó con el lanzador Joaquín Gómez, quien registró 72.77 en martillo, ocupando el 21° puesto entre los 35 participantes. Para el reciente medallista de bronce en el Sudamericano de Sao Paulo, fue su tercera participación consecutiva en Mundiales. Entre los doce clasificados para la final se encuentra el chileno y campeón panamericano Gabriel Kehr, quien registró 75.10. Su compatriota y campeón sudamericano Humberto Mansilla quedó con 72.80, en la misma zona que Joaquín.

La clasificación fue encabezada por el canadiense Ethan Katzberg, representando el récord para su país con 81.18. Lideró el grupo A, y el grupo B de la clasificación fue liderado por otro joven en ascenso, el ucraniano Mykaylo Kokhan, quien marcó 78.47.

Llegando al final de la jornada, el mediofondista marplatense Diego Lacamoire también fue una de las grandes revelaciones. Compitió en las series de los 1.500 metros y concretó su marca personal de 3:38.92, recordando que venía de lograr la medalla de oro en el Sudamericano de Sao Paulo.

Tuvo la oportunidad de confrontar con varias estrellas mundiales. Fue una serie muy rápida, ganada por el neerlandés Niels Laros con 3:34.25, y delante de uno de los favoritos, el español Mohammed Katir (3:34.94). La serie 2 fue para otro de los integrantes de la armada española, Mario García, con 3:46.71.

Respecto al segundo día de competencias del Campeonato Mundial de Atletismo en Budapest, en la mañana del domingo 20 de agosto, Elián Larregina estuvo cerca de su récord nacional de los 400 metros llanos, aunque sin poder acceder a semifinales.

Para el reciente subcampeón sudamericano era su debut absoluto en este nivel. Se convirtió en el primer argentino en clasificar para un Mundial en una de las pruebas más exigentes de la programación. Su marca de 45.42 en la segunda serie, donde llegó 5°, lo dejó cerca del récord argentino que venía de establecer hace pocas semanas en Koortrijk (Bélgica) con 45.34. Su serie fue ganada por el recordman mundial y campeón olímpico de Rio 2016, el sudafricano Wayde van Niekerk, (44.57), seguido por otro de los favoritos, el británico Mathew Hudson-Smith (44.69). El tercer puesto fue para Liemarvin Bonevacia, un neerlandés procedente de las Antillas, quien marcó 44.78. También en esta serie estuvo el recordman sudamericano y subcampeón olímpico en Tokio, el colombiano Anthony Zambrano, quien había marcado 44.92 para el quinto puesto, pero luego fue descalificado. En una prueba en la que en total, 17 velocistas bajaron de 45 segundos, algo inusual para un primer turno. El mejor tiempo correspondió al noruego Havard Bentdal Invaldsen, cuyos 44.39 representan el nuevo récord de su país. Los 44.57 de van Niekerk fueron la segunda marca y la tercera, los 44.65 de Steve Gardiner (Bahamas), campeón olímpico.  En salto en alto, Layoy marcó nulo sus intentos de 2.14.

En la mañana del miércoles 23, en medio de su quinta participación mundialista, el campeón sudamericano de salto con garrocha Germán Chiaraviglio registró una altura de 5.35 m. y ocupó el 12° puesto de su grupo, quedando 22° en la general. El argentino pasó esa altura en el primer intento pero luego no pudo superar los 5.55; La marca de corte para acceder a la final era 5.75 y allí estuvieron casi todos los favoritos, liderados por el imponente Armand “Mondo” Duplantis, (Suecia).

El récordman nacional de maratón, Joaquín Arbe, no pudo completar el recorrido por problemas físicos y se retiró luego del kilómetro 32, tras pasar en parciales de 1:08.00 en el 21k, 1:21:24 en 25k y 1:39:23 en los 30 km. El vencedor fue el ugandés Victor Kiplangat con 2:08:53 (quedando como el mayor éxito de su carrera), seguido por el israelí, (de origen etíope) Maru Teferi con 2:09:12 y el etíope Leul Gebresilase (2:09:19). El brasileño Johnatas de Oliveira fue el mejor entre los sudamericanos, al ocupar el 29° puesto en 2:15:13.

En la última jornada brillaron astros como el noruego Jakob Ingebrigtsen y la neerlandesa Femke Bol. El primero lo logró en los 5.000 metros, revalidando su corona y adelantando casi sobre la línea al español Mohamed Katir. En el caso de Bol, ya campeona el jueves en 400 metros vallas, fue en el 4×400 metros, donde su intenso ritmo le permitió superar a la última relevista jamaiquina.

El presidente de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics), Sebastian Coe dijo en el evento de clausura del Mundial de Atletismo de Budapest que la competencia fue especial por su éxito, por el público y por haberse organizado a 40 años después del primero. Afirmó que las gradas estuvieron cuasi llenas todos los días, logrando un ambiente increíble. En el Mundial de Budapest participaron más de 2.000 atletas de 195 países y se vendieron 400.000 entradas en 120 países del mundo.

La Argentina concurrió con diez atletas, varios de ellos debutantes. Como era previsible, Estados Unidos fue el gran dominador del medallero del Mundial de Budapest, donde el último título que sumó fue el de los relevos 4×400 metros masculino. Elevó así su balance final a 29 medallas, 12 de ellas de oro. El segundo del medallero fue Canadá (seis medallas, cuatro de oro y dos platas), mientras que el tercer lugar le perteneció a España (cinco medallas, cuatro de oro por la marcha y una de plata).