(Nota: Juan Cruz Spagnolo; foto: Lewis Hamilton)
Ante 150 mil personas en el circuito de Silverstone, Lewis Hamliton consiguió su cuarta victoria en el GP de Gran Bretaña en la vuelta 50 y quedó a tan solo 8 unidades del puntero del campeonato.
El giro más emocionante y polémico fue el primero: Max Verstappen tenía la pole position y el británico lo atacó desde el principio para buscar el liderazgo y se produjo la colisión que dejó al neerlandés fuera de juego. El Mercedes tocó al Red Bull en la rueda trasera derecha y el auto del líder de la tabla se fue contra los muros de contención quedando totalmente destruido. Bandera roja y la discusión más grande del año.
Con Verstappen en el hospital por protocolo y una penalización de 10 segundos para Hamilton de parte de los jueces (para algunos especialistas pareció bastante tolerante), Charles Leclerc sacó tajada y tomó la punta momentánea de Silverstone. Con algunos problemas en su motor, el monegasco logró mantenerse en el primer lugar hasta la vuelta 50, cuando el británico mostró todo su potencial y el aliento de su público y sobrepasó para llevarse la victoria número 99 de su carrera en la Fórmula 1. El podio lo completó el otro Mercedes, el de Valteri Bottas que le dio puntos importantes a su equipo en la lucha por el campeonato de escuderías.
Un dato de color y punto para el cuatro veces campeón del mundo Sebastian Vettel: al terminar la carrera se quedó en las tribunas a la par algunos empleados y colaboró con la limpieza del lugar. Fue grabado por algunos fanáticos con dos bolsas cargadas de basura, lo que generó ovación por parte de los presentes.