“Tuve una emoción que nunca sentí antes”, admitió Federica Del Bosco. “Fue un día fuerte, muy movilizante para mí y para todos”, agregó el DT. Hubo 13 chicas en el Cenard. Se sumarán más y seguirán hasta el 30.
(Fuente: CABB)
“Volver a entrenar, en una cancha, con mis amigas y con mi querida Selección, fue una emoción enorme. Yo no llego en el estado físico que me gustaría, pero hoy no se notó nada porque sentí unas ganas distintas, una euforia, una adrenalina… Sí, una emoción que nunca había sentido”. Federica Del Bosco contagió sus sensaciones cuando explicó lo que sintió en el primer entrenamiento que la preselección femenina U18 hizo en el Cenard. Para la mayoría de las chicas presentes fue la primera vez en meses que pisaron una cancha y todas lo vivieron de forma especial, con sonrisas y un entusiasmo cautivante. Pero ellas, claro, no fueron las únicas. Esa energía se irradió en el gimnasio León Najnudel –qué otro nombre podría tener un estadio para volver a disfrutar del básquet, ¿no?- y tocó a todos, incluso al exigente Gregorio Martínez. “Emocionalmente fue un día muy fuerte. Primero porque era la vuelta del básquet oficial en el país, potenciado por estos meses de pandemia, segundo por ser justamente el regreso con un equipo mío con toda responsabilidad que eso conlleva en este momento y, no menos importante, por ser mi primer entrenamiento dirigido en la Selección como entrenador jefe. Todo muy movilizante”, explicó el head coach en charla con Prensa CABB.
En total, hubo 13 jugadoras en el entrenamiento. Asistió Julieta Ale (Vélez) como la única de la Selección Mayor (faltaron Luciana Delabarba y Camila Suárez, quienes se sumarán en los próximos días) y las otras 12 fueron de la preselección U18 que se prepara para el Premundial que se disputará entre el 6 al 12 de diciembre en Colombia. Estuvieron Giuliana Baccarelli, Julia Paoletta (Obras), Magalí Vilches, Oriana Bangert, Catalina De Giorgi (Centro Galicia), Fiamma Yaciura (Berazategui), Victoria Michel, Delfina Saravia (Unión Florida), Georgina Buzzetti (Lanús), Natalia Tondi, Lucila Sampietro (Vélez) y Federica Del Bosco (ex Campobasso de Italia). Faltaron, con aviso, Agustina Marín (Obras) y Martina Torres (Lanús), quien recién el viernes estará llegando desde Chubut. Lo especial fue la forma en que arribó Del Bosco: con un taxi desde Mendoza. Sus ganas de llegar fueron tantas que no le importó tener que viajar tantas horas en auto. “La Selección es todo, soy capaz de hacer lo que sea”, admitió.
Natalia Tondi, capitana del equipo que fue bronce en el Sudamericano U17 del año pasado en Colombia, también se refirió a la parte emocional de este regreso tan esperado. “Estamos muy contentas que se haya logrado esta posibilidad de volver a entrenarnos. Fue una sensación hermosa poder volver a entrenar en una cancha y reencontrarnos todas después de tanto tiempo. Al principio fue raro vernos todas con barbijos y distanciadas, pero entendemos que es una forma nueva de entrenamiento que vamos a tener que acostumbrarnos por un tiempo hasta que todo pueda volver a la normalidad”, contó quien fuera la MVP del Argentino U17 del año pasado en Neuquén.
Grego tuvo palabras de elogio para lo que fue el primer día en cancha (físico y técnica individual, con cuatro jugadoras por aro) y en el gimnasio, entre las 13.30 y las 16.30. “Fue un muy buen primer entrenamiento. Sentí muy buena predisposición, todas estuvieron atentas y concentradas. A medida que entrenemos más todas van a ir mejorando e incorporando las cosas que queremos, pero para ser el comienzo noté muchas ganas y motivación”, expresó el ex entrenador de Obras, quien seguirá al mando con prácticas tres veces por semana (lunes, miércoles y viernes desde las 13) hasta el 30 de este mes. Karina Rodríguez, Directora Nacional del Femenino, destacó la importancia de este retorno oficial. “Fue un día histórico. Fue una gestión grande que se ha hecho para poder estar hoy acá. Es un primer paso y lo están dando estas chicas. Es todo un reflejo…”, dijo la ex jugadora, a quien se la vio pasando la pelota como en los viejos tiempos.
Por último, la felicidad no tapó lo extraño que, inevitablemente, todas y todos se sintieron, teniendo que cumplir los estrictos protocolos de sanidad para que sean entrenamientos muy seguros. “Las chicas estuvieron atentas a cumplir con todos los protocolos. No te voy a negar que se siente raro, pero también las ganas de empezar lo hacen todo más llevadero”, explicó Martínez. Las chicas fueron en la misma línea. “Realmente uno no está acostumbrado a tener tantas reglas que seguir para poder entrenarse. Antes no te ponías a ver cosas que hoy en día son indispensables y lógicamente cuesta, pero nos vamos a acostumbrar, sin dudas”, agregó la mendocina Del Bosco. “Donde más se nota el cambio es en algunos hábitos, más que nada al principio y al final de los entrenamientos, momentos que todas tenemos que estar distanciadas, siguiendo el protocolo. Por suerte no pasa en el entrenamiento, que fluyó de forma normal”, finalizó Tondi. Un punto que muchos compartieron fue el orden, la limpieza y la organización que se encontró en el Cenard.
Gregorio está conforme cómo transcurre la preparación, que arranca su décima semana, tras un comienzo con reuniones virtuales y entrenamientos en casa y, en algunos casos, en canchas de ciudades del Interior, donde la situación no estaba tan grave. “Lo programado va bien, de acuerdo a las posibilidades, y sin pensar en una posible postergación del Premundial. Debemos prepararnos de la mejor manera posible sin pensar en eso ahora”, expresó el coach. Tondi reconoció que la camada está muy motivada, buscando la clasificación para el Mundial 2021. “El equipo tiene mucho potencial y compromiso y siempre busca dar lo mejor a nivel individual y grupal. Se juegue o no el torneo, seguiremos entrenando dando nuestro máximo esfuerzo para cuando nos toque”, comentó. Lo que dicen se notó en el primer entrenamiento. Quedó claro que disfrutan juntas y que, ahora, luego de tantos meses sin verse y poder pisar una cancha, la motivación es doble.