NOTA AL ARGENTINO
(Por Memi Donati para «Deporte Argentino Plus»; fuente: CABB)
Luego de ser el Argentino elegido más alto en la historia del Draft, Leandro Bolmaro cuenta sus sensaciones y emociones, y ya sueña con estar entre los 12 olímpicos.
Con una alegría imposible de ocultar, el cordobés Leandro Bolmaro vive su momento dorado. Anoche, el comisionado Adam Silver lo convirtió en el argentino que más alto es elegido en la historia del draft de la NBA. “Estoy todavía intentando creerlo, disfrutando a full este momento único. Ayer tuve muchos nervios y también una emoción muy grande, hasta se me cayeron algunas lágrimas… Fue algo muy especial que por años pensé que sería imposible y se dio”, expresó el joven de 20 años en una entrevista.
La elección fue muy rápida, y finalmente Lean formara parte de los Timberwolves, el equipo de Minessota. Luego de la elección, el argentino expreso: “fue todo muy loco, me dijeron que me elegían los Knicks pero inmediatamente me enviaron a Minnesota… los Timberwolves son una gran franquicia, en reconstrucción, que está haciendo las cosas bien y tiene un futuro increíble. Estar ahí, cuando me toque estar, va a ser un honor”.
Sin embargo, la alegría de la noticia no fue solo de Leandro y su familia. En la ciudad natal del joven basquetbolista, la gente armó una caravana de madrugada para disfrutar de la elección de su hijo dilecto y fueron a festejar frente a la casa de los padres de Bolmaro.
Osvaldo, su papa, no tenía dudas de que su hijo era capaz de semejante hecho y expresó: «Leandro es un ser muy especial. Dentro de la cancha es un obsesivo por ganar, pero afuera es muy tranquilo, con una humildad asombrosa… Realmente estamos viviendo un sueño, no sé si caí de donde está mi hijo, de lo que está logrando», cierra.
Varios referentes de deporte reaccionaron ante la elección y recordaron el proceso del joven de Las Varillas, desde sus inicios hasta la actualidad.
Pepe Sánchez fue uno de los referentes que marcaron el camino de Leandro, y recordó: «La primera vez que lo vi en Bahía, en 2017, lo primero que le dije a sus entrenadores fue: ‘muchachos, no hagan nada, no toquen nada’. Tenía 16 años, y pensaba que, si ya hacía cosas tan naturalmente, no había tanto que tocar” contó el campeón olímpico en charla con Prensa CABB.
Fabricio Oberto también aportó su granito de arena en la formación del actual talento argentino. El también oriundo de Las Varillas que llegó a la NBA, fue quien concretó el vínculo entre el jugador su familia, y Sánchez.
Y aun al día de hoy, el integrante de la generación dorada sigue aconsejando a este chico de apenas 20 años. “Lo conozco a él y a la familia. Intenté ayudarlo, aconsejarlo, sobre todo cuando fue lo de Bahía… Hoy, cuando cruzamos mensajes, trato de inculcarle la paciencia de ir paso a paso, sin saltarse pasos. Está en un lugar especial, en el Barcelona, con grandes técnicos y jugadores. Que lo aproveche. Él sabe que tiene de todo: talento, capacidad atlética, recursos defensivos y ve bien el básquet. No le falta nada, sólo no tiene que quemar etapas», expresó Fabri.
El joven cordobés continúa con su carrera en el exterior jugando para el Barcelona de España, equipo con el cual firmó contrato por 5 años. Si bien en un principio Bolmaro fue contratado para integrar el equipo B que disputa la segunda división (LEB Oro), con el tiempo consiguió integrar el plantel principal, hasta ganarse minutos importantes en el plantel Español.
Finalmente, en esta temporada, luego de alternar en ambos equipos en la 19/20, quedó fijo en el plantel principal, uno de los más poderosos del continente.
Hace unos días, y a sus 20 años, el joven cordobés oriundo de Las Varillas hizo historia y sus derechos en la liga quedaron en manos de los Wolves, equipo que ya cuenta con un argentino entre sus líneas (Prigioni es el asistente principal del head coach) y un presidente colombiano (Rosas) que ama el talento latino.
Si bien su permanencia en el equipo Catalán aun es incierta, pueden ser uno o dos años mas, Leandro Bolmaro tiene sus pies en las puertas de la NBA, con el contrato garantizado de un jugador de primera ronda, y aguarda el momento dorado en el que se convertirá en el 13° argentino en jugar en la NBA