De festejar su cumpleaños de 15 a vivir el Mundial con su familia. Esa fue la decisión de una adolescente, futbolera, que heredó la pasión por la pelota gracias a su papá y a una amiga. Conocemos la historia de Pilar, la joven que cumplirá años durante esta Copa del Mundo, y se encuentra en Qatar disfrutando de Argentina, Messi y de una experiencia increíble.
Por Matías Sartori | Media Sport Press Agency para Deporte Argentino Plus
QATAR, Doha-. Los quince años suponen un gran acontecimiento para la vida de cualquier mujer nacida en Argentina. Se trata del momento más esperado de la juventud, aquel donde amigos y familiares se reúnen en un evento único, irrepetible y soñado. Entrar al salón, vestida de princesa, y lucir ese vestido diseñado para la ocasión que deslumbra a los invitados y donde te regocijan en piropos, abrazos y besos. Sentirse una princesa durante un día y rodearse del cariño y la calidez que el propio entorno genera. La noche de ensueño de cualquier adolescente.
De cualquiera menos de Pilar Álvarez Campos. Porque, lejos de cualquier cuento de hadas, Pili percibe el mundo de otra manera. Ella atesora un prisma especial para contemplar otras prioridades en su vida. La pandemia, como a todos, nos ha servido para reflexionar. Y a ella la ha impulsado a tomar decisiones y cambiar alguna forma de pensar. Se siente llena y plena. Auténtica y madura. Deslumbrante y pletórica. Porque cambió aquella fiesta por vivir, de primera mano, la mayor fiesta que el deporte puede regalarnos -con permiso de los Juegos Olímpicos-. Viajar al Mundial de Qatar. Gritar los goles de Messi. Alentar a Argentina. Todo eso, al lado de su padre Joaquín, su madre Lorena y su hermano Felipe. Un viaje de ensueño. Una experiencia inigualable.
Desde Qatar, Pili nos regala su testimonio y nos presenta su historia. Se le dibuja una sonrisa en el rostro al recordar el gol de Messi y se vuelve a poner seria cuando recuerda el momento de su decisión. Cambió bailar el vals con su gente por ver en directo el último baile mundialista de la Pulga. The Last Dance. Desde el porteño Parque Chacabuco hasta el barrio qatarí de Barwa, en exclusiva, para Deporte Argentino Plus.
Hola Pili. Podemos decir que estamos en plena celebración de tu cumpleaños…
Exacto. Lo que yo quería para mi cumpleaños de 15 era vivir el sueño de la Copa del Mundo. Especialmente, saber cómo se vive el Mundial desde acá (Qatar). Mi papá ya había ido antes a dos Mundiales, a Brasil en 2015 y a Rusia en 2018, y siempre me contaba que había muy buenas vibraciones en las calles, la gente era muy amigable y se vivía algo distinto. No existe esa la rivalidad como la de River o Boca, sino que en un Mundial somos todos de Argentina. Quería experimentar esa sensación y vivirlo en carne propia. Esa fue la idea por la que quise venir acá.
¿Qué significa como hincha estar acá?
Yo soy hincha de River, mi hermano es hincha de Boca y mi viejo es de Deportivo Español. Como todos somos de diferentes equipos, no solemos ir a la cancha seguido, pero seguimos los partidos cada fin de semana. En este Mundial, me parece increíble esa sensación de entrar a la cancha y ver a todos los argentinos alentando al mismo equipo. Es algo muy lindo. Durante una hora y media, te escapás de todos tus problemas y estás concentrado en el equipo y en el partido.
¿Cómo surge esa pasión por el fútbol?
En casa siempre seguimos a la selección argentina y es algo que nos une. Pero también, gracias a una amiga (Guada) que es fanática de River, me contagié de esa pasión que signfica seguir cada partido. Ese ha sido el momento en el que empecé a mirar más partidos de River. Ahí me di cuenta que era algo que me gustaba mucho. Además, recuerdo que cuando se enteró que yo también era de River empezamos a hablar más y ser más amigas.
¿Cómo fue ese momento en el que tuviste que tomar la decisión de renunciar a la fiesta de los 15 para venir al Mundial?
En 2019 yo tenía en mi cabeza todo el tema de la organización de la fiesta, el vestido, los invitados, el centro de mesa… y no me gustaba la idea de ser el centro de atención. Durante la pandemia, me estuve replanteando muchas cosas, cambié mucho a nivel personal. Me di cuenta de muchas cosas. Como parte de ese cambio, tomé la decisión de no celebrar mi cumpleaños de 15. No quería ser el centro de atención, ni el vestido, ni el vals. No valía la pena gastarse tanto dinero para un día. Yo renuncié a la fiesta de quince porque quería viajar, hacer algo que me gusta, pero algo fuera de lo convencional. Hoy en día hay muchas quinceañeras que desean viajar a España, Italia o Francia, pero quería ir algo más allá de eso. Una vez que Argentina clasificó, le dije a mi papá que quería ir al Mundial de Qatar con la familia. Y ahí empezamos a buscar las entradas a las 5 de la mañana. Fueron semanas en las que me iba al colegio sin saber si al regresar habíamos conseguido alguna, porque sin entrada no podíamos viajar. Dependía de eso para poder sacar los pasajes. Me acuerdo llegar un día a casa después del colegio y hacerme 18 veces la señal de la cruz mientras venía por la avenida. Al entrar por la puerta y escuchar la música del Mundial de fondo, me puse a llorar. Ahí me di cuenta de que lo habíamos logrado y que íbamos a venir.
¿Cómo fue recibida la noticia en tu entorno?
A la mayoría de las personas les gustó mucho la decisión y le pareció muy bien lo que quería hacer. Es verdad que a algunas personas le sorprendieron la noticia porque todo el mundo está re manija con los 15. Pero a la mayoría le pareció una idea original. Creo que es algo que no solamente me gustaba, sino que encajaba con mi personalidad. Ahora que estoy acá, me siento plena y me siento feliz de haber tomado esta decisión.
En dos semanas, podrías estar disfrutando de tus 15 en un salón bailando el vals pero estarás disfrutando con la familia del Mundial….
No tiene precio ver a todos los argentinos unidos, cantando por la selección. Verlo desde la tribuna a la selección, a Messi y a la gente cómo lo vive, es algo increíble. Elegiría mil veces lo mismo. Prefiero mil veces gritar los goles de Messi a que me canten el feliz cumpleaños en una fiesta de 15.
¿Cómo están viviendo la experiencia en Qatar?
Hace unos días vimos el triunfo de Argentina ante Australia y fue increíble. Entramos confiados pero no podíamos subestimar a ningún rival porque contra Arabia perdimos. Creo que nos sirvió a todos en general para bajar la emoción y las expectativas. Yo estuve con mi mamá en una parte de la cancha y mi viejo fue con mi hermano a otro sector. Hasta el gol de Messi, fueron nervios, y después pudimos respirar y gritar a morir. En el segundo tiempo, con el gol de Julián, gritamos con locura y eso que teníamos australianos al lado. Cuando marcó Australia, la cosa se puso un poco tensa, especialmente, en la última jugada que nos salvó el ‘Dibu’ Martínez, que tuvo un gran desempeño.
El 17/12, un día antes de la final, es tu cumpleaños ¿algún deseo?
Y, obviamente, mi deseo es que Argentina salga campeona del mundo. Me encantaría que podamos levantar la copa en un Mundial donde hemos estado presentes. Ojalá que Messi lo disfrute porque sabemos que es su último Mundial y quitarse esa presión que durante muchos año le acompañó.