Argentina perdió 1-3 ante Venezuela en la vuelta de Lionel Messi a la selección nacional. Lautaro Martínez marcó el único gol para el conjunto albiceleste que fue insuficiente para remontar el resultado. El capitán argentino no pudo desplegar su mejor versión rodeado de un equipo que tampoco logró acompañar  al rosarino.

Matías L. Sartori (Agencia Veiem 360) | Corresponsal

MADRID-.Argentina afrontaba el primer partido amistoso de su gira  con el regreso de Messi como principal novedad en la convocatoria de Scaloni. El técnico argentino apostaba por un equipo inédito con Armani, Montiel, Mercado, Foyth, Lisandro Martínez, Tagliafico, Lo Celso, Paredes, Messi, Gonzalo Martínez y Lautaro Martínez. 

Los focos estaban puestos en el jugador del Barcelona y en el esquema que propondría Scaloni en su primera formación con el rosarino en sus filas. Un experimento que, desde los instantes finales, benefició a la selección vinotino que comenzaba a aproximarse al área argentina con bastante libertad.

Cuando el reloj marcaba el minuto 6 llegaría el primer gol del partido, obra de Salomón Rondón, que le ganó la espalda a la defensa albiceleste para controlar una pelota aérea y definir rápidamente ante la salida de Armani.

El gol venezolano parecía despertar a su rival en la fría noche madrileña. Messi comenzaba a buscar la pelota conectando un tiro libre y, posteriormente, un córner que no pasó a mayores. Fue recién en el minuto 18 cuando Juan Foyth, de cabeza, intentaba conectar un centro del capitán argentino procedente de un tiro de esquina. Posteriormente, Lautaro Martínez tuvo un forzado mano a mano que, incomodado por la defensa, no logró rematar con comodidad enviando la pelota al lateral de la red.

Argentina intentaba crear peligro desde ambos carriles consiguiendo centros imprecisos que fueron resueltos por la sólida defensa del equipo de Rafael Dudamel. Llegaría así una jugada inspirada de Messi que, tras dejar 4 venezolanos por el camino, envió un perfecto centro que conectó Lautaro con la cabeza y desvió Fariñez con soberbia adivinando la intención del delantero del Inter.

Venezuela volvía a la carga apostando por un juego más vertical y peligroso que el de Argentina. Pasada la media hora, Darwin Machís tuvo un mano a mano inmejorable que Armani despejó dando muestras de su jerarquía. Messi respondía con un disparo lejano detenido por Fariñez.

Sin embargo, la vinotinto cada vez se sentía más cómoda en la cancha del Atlético de Madrid arropada por un público entregado para la ocasión. Impulsada por su gente, la selección de Dudamel volvía a avisar a Argentina con un cabezazo de Ronald Hernández que se marchaba cerca del segundo palo.

Sólo Messi intentaba crear peligro aunque con mucha dificultad ante la carencia de juego colectivo del seleccionado de Scaloni. Un enganche del ‘10’ se transformaba en otro centro que Lautaro enviaba por encima del travesaño.

Antes del final de primer tiempo llegaría una última jugada de Jhon Murillo que, desde el borde del área, remató una pelota al segundo palo de Armani estampando el 2-0 en el resultado.

Se reanudaba el partido con un triple cambio para Argentina. Scaloni retiraba a Mercado, Lisandro Martínez y Gonzalo Martínez  por Kannemann, Musso y Suárez, respectivamente.  Argentina apostaba por gente nueva y por darle mayor dinamismo a un equipo que, por momentos, carecía de ideas.

Durante los primeros minutos, Argentina proponía imponer su juego pero el partido continuaba muy parejo y con varias pelotas divididas que, por momentos, interrumpía el ritmo del encuentro. Una fantástica conexión entre Messi y Lo Celso  abría el camino para que Lautaro Martínez empujara la pelota marcando el 1-2. Acto seguido, otra pelota desde la banda derecha se paseaba por el área poniendo en apuros a Venezuela.

Scaloni daba minutos Benedetto que entró en lugar de Lautaro.  Sin embargo, los planes ofensivos se vieron eclipsados por un penal para Venezuela que anotó Josef Martínez.  Un mazazo para el conjunto albiceleste que parecía desconcertado ante el buen nivel de su oponente y la falta de creatividad propia.

Argentina no bajaba los brazos y lo seguía intentando. Pereyra fallaba un gol bajo los tres palos y Benedetto, en la siguiente jugada, cabeceaba una pelota que se iba desviada. Un nuevo tiro libre de Messi, bastante alejado del área, intentaba sorprender al arquero vinotinto pero su remate tampoco tendría destino de gol.

El equipo de Scaloni cayó derrotado en un partido en el que Venezuela fue más y en el que no logró proponer el juego esperado a pesar de contar nuevamente con la presencia de un Lionel Messi. Al DT de Argentina le falló el experimento que dejó en evidencias que la fórmula de este equipo no pasa solamente por contar el rosarino. (Foto: José Luis Pérez)