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¡POR FIN! ARGENTINA ES CAMPEON. FOTOS: AFA

Fútbol Masculino – ARGENTINA DA UN ‘MARACANAZO’ Y ES CAMPEÓN DE LA COPA AMÉRICA

Argentina le ganó por la mínima a Brasil  y se consagró campeón de América con un gol de Ángel Di María. Lionel Messi levantó la Copa de la competición de selecciones más antigua y cortó una sequía de 28 años sin títulos. Además, se convirtió en la segunda selección en ganarle una final a Brasil en el Maracaná, la otra había sido Uruguay en el mundial de 1950. 

Por Ezequiel P. Pernica (Agencia VEIEM 360) Para Deporte Argentino Plus

Dicen que las finales no se juegan, que se ganan. También dicen que las finales se sufren y a la Argentina le tocó sufrir. Con mucho oficio, templanza, personalidad y tenacidad, la Selección Argentina logró quebrar el maleficio de 28 años sin títulos. Y no solamente eso, cortó otra maldición: la de media docena finales perdidas. Desde el 2004, la albiceleste perdió seis finales que incluyen la Copa Confederaciones 2005, las Copas América de Perú 2004, Venezuela 2007, Chile 2015, USA 2016 y la Final de la Copa del Mundo en 2014,  justamente en el Maracaná. 

Argentina tuvo que aguantar para poder gritar, logró superar a Brasil en un duelo muy parejo y prevaleció por tener más astucia y picardía.  Nunca mejor dicha esa frase: «Las finales no se juegan, se ganan». Argentina la ganó, sin brillar, pero con mucha autoridad, siendo un equipo muy seguro, aguerrido y tenaz. 

Di María se viste de héroe

En lo que se perfilaba como un partido atrapante de ida y vuelta, terminó por ser una batalla entre ambos equipos.

Di María recibe de De Paul y define de vaselina.

Un partido trabado, con muchas faltas, pocas situaciones de gol y donde prevaleció el que más astucia tuvo. A los 22′ Rodrigo De Paul, de enorme rendimiento, puso una asistencia perfecta para Ángel Di María que definió con una vaselina a Ederson.  A partir de allí, la Selección logró, estoica, aguantar anular las claves del rival,  soportar los tibios embistes de Brasil complicando a Neymar con un mediocampo asfixiante. 

Curioso: la última vez que Di María había hecho un gol con la celeste y blanca en una final, Argentina fue campeona olímpica, en Beijing 2008. El atacante del Paris Saint-Germain cerró así no sólo una Copa América ideal convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes del equipo y teniendo su propia revancha personal luego de muchísimos cuestionamientos. 

La Selección apostó a los pocos contrataques que la verdeamarelha le permitió. Messi, de partido discreto, tuvo la definición en sus pies tras otro gran pase de De Paul, cuando el ahora ex jugador del Udinese y actual refuerzo del Atlético de Madrid, le dejó solo frente a Ederson. El capitán argentino, quiso enganchar para poder engañar al arquero y así definir tranquilo pero falló en su intento y no pudo con el guardameta del Manchester City.

Luego, el que fue sin duda uno de los mejores jugadores de la cancha, tuvo una última ocasión al final: Rodrigo De Paul, tuvo en sus pies el segundo, pero el cansancio no le permitió poder definir con exactitud. 

Por su parte, ‘Dibu’ Martínez, el héroe de los penales en las semis,  volvió a darle seguridad a la portería, y respondió cada vez que se le exigió. 

El Maracanazo II

El Maracaná, en aquel mismo escenario, hace siete años, Messi miraba la Copa del Mundo con lágrimas en los ojos. Hoy, en el mismo lugar, el rostro de Messi tiene lágrimas pero no de tristeza, sino de alegría. «Hay que dar el golpe sobre la mesa», decía Messi previo a esta competición. De menor a mayor, esta selección fue ilusionando a propios y

Termina el partido, De Paul, Acuña y Tagliafico corren a abrazarlo.

a extraños, con la personalidad y tenacidad con la que se ganaban los partidos. Con ráfagas intensas de buen fútbol, lograba ponerse rápidamente en ventaja y tener un control del resultado en los segundos tiempos que muchas veces no termino por funcionar del todo. 

Pese a las críticas, la Selección dirigida por Lionel Scaloni y conducida por Lionel Messi, logró lo que casi nadie: ganarle a Brasil en el Maracaná. La única selección que lo había logrado, era nada más y nada menos que Uruguay en el mundial de 1950. Argentina logró hacer historia y no es para menos. 

Logró prevalecer en uno de los escenarios más emblemáticos y más complicados de la historia del fútbol y en un torneo que originalmente estaba destinado a organizarse en nuestro país.  Pero al final, quizá como un guiño del destino, las cosas se dieron para aportarle más épica todavía a este logro, que por determinación, se podría transformar en el tercer título más importante que posee el palmarés de la Selección absoluta. 

Las claves de la ‘Scaloneta’

El acierto de Scaloni estuvo no sólo en el recambio generacional, sino también en apostar a un mediocampo de

Abrazo del alma, los dos Lionel.

creación con Paredes, De Paul y Lo Celso, quienes le quitaron el peso a Messi de la generación total, permitiéndole la libertad de jugar en los últimos metros.

Otro acierto del técnico y sus ayudantes (entre los que que se encuentran Roberto Ayala, Walter Samuel y Pablo Aimar), fue el de partir de una base de referentes como lo eran Nicolás Otamendi, Sergio Agüero, Ángel Di María y el propio capitán. 

También, hubo mérito en apostar a otros jugadores que le eran desconocidos a la gran parte del público, inclusive del periodismo especializado, como tal es el caso del arquero surgido de Independiente, Emiliano ‘Dibu’ Martínez, Guido Rodríguez o Sergio ‘Cuti’ Romero. También, apostando siempre por nuevos talentos como Lautaro Martínez, Gonzálo Montiel, Ángel Correa o Alejandro Papu Gómez, por mencionar algunos. 

Lo que viene

Argentina dio un golpe de autoridad increíble para poder torcer muchas injusticias de finales perdidas y angustias. . Sin embargo, no logró brillar ni poder exponer todo su potencial. Todavía hay mucho tiempo  para eso.  Quizá, Qatar sea el escenario propicio para que esta Selección brille. Pues, es una mochila muy grande la que se sacó esta generación tras más de dos décadas de sequía y seis finales perdidas (tres de ellas, por parte de varios integrantes del plantel). 

Pero eso, no importa, hoy, el fútbol hizo justicia. El fútbol estuvo del lado de aquel que merecía consagrase con la camiseta de su país, después de quedarse tantas veces con la miel en los labios. Hoy, Messi cumplió su sueño y el de muchos. Y no solamente él, sino toda una generación de jugadores. Y eso,  el mundo lo celebra. ¡Salud, Campeón!