(Fuente: CAH; foto: archivo Deporte Argentino Plus)
El entrenador de la Selección Argentina analiza el presente de las chicas de cara al debut ante Guatemala -domingo a las 17:15-, se ilusiona con festejar en casa y asegura que la gran meta es estar en Alemania para continuar con el progreso. El Panamericano Adulto Femenino se disputará del 18 al 25 de junio en el Estadio Mundialista de SAG Ballester.
Con la ilusión renovada como en cada inicio de torneo, La Garra buscará escribir otra página dorada para el handball argentino. Después de varios meses de entrenamientos, giras y amistosos, llegó la hora de afrontar un nuevo desafío para dejar la Bandera de Argentina en lo más alto. “Estamos bien, ya están todas a disposición. Las chicas que llegaron de Europa están muy bien físicamente, plenas, con muchas ganas y bien anímicamente. Estamos cerrando la preparación de la mejor manera”, afirma el seleccionador del elenco albiceleste y agrega: “Nos falta mejorar algunos detalles, que son los que te hacen ser distinto, ser mejor… la importancia de reducir errores, de que sean precisas, eficaces. Más allá de la estrategia, más allá del plan, la clave del éxito está en los detalles, en la optimización de lo que estamos haciendo. Nos quedan algunos días para lograrlo en estos últimos entrenamientos y amistosos que haremos; creo que vamos a llegar de la mejor forma”.
Para culminar la puesta a punto, Argentina disputará un amistoso ante Estados Unidos, esta noche, desde las 21 h en el Polideportivo del CeNARD. La entrada será libre y gratuita (hasta que se complete la capacidad máxima de 1.000 personas). TyC Sports, al igual que en todos los partidos que juegue el equipo argentino durante el Panamericano Adulto Femenino, transmitirá en vivo. También se podrá seguir por TyC Sports Play y en las redes sociales de Confederación Argentina de Handball.
Después de los Juegos Olímpicos de Río, algunas jugadoras se retiraron y otras llegaron para ocupar los lugares vacíos y darle frescura a La Garra. Sin embargo, lejos de generar una complicación, para el DT el cambio generacional trajo varios aspectos positivos y celebra que las más jóvenes se hayan adaptado rápidamente: “Las chicas nuevas se están adaptando muy bien. Estamos sumando, a partir de esta nueva “Garra”, recursos técnicos en muchas jugadoras, tanto en las que ya estaban porque están enriquecidas por donde están jugando como en las que se sumaron que vienen con un techo más alto en lo individual, que ya lo están demostrando. También estamos encontrando a nivel juego colectivo, situaciones de ser capaces de sostener la idea: el sistema en base a paciencia y a elegir bien en ataque, lo que nos hace más peligrosos todavía; porque si al juego colectivo le agregamos esta impronta individual para resolver situaciones que antes nos costaban más y le sumamos la paciencia para no apresurarnos, creo que vamos por el buen camino”.
“Hay que reconocer el apoyo y el esfuerzo que hicieron el ENARD y la Confederación Argentina de Handball para que la Selección tenga en menos de un año 10 partidos internacionales. Estuvimos en España en noviembre, jugamos dos partidos con Uruguay en febrero, cinco encuentros en Hungría… No es para nada cotidiano en un inicio de preparación. Hay que darle un valor fundamental, por eso el recambió fluyó, pareciera que no costó. Pero detrás hay un proceso que empezó muy temprano y gracias a Dios da sus frutos”, agradece y advierte: “En este Panamericano, lo que nos puede pasar es que todavía no podamos mostrar todo lo bueno que tenemos para dar porque no llevamos ni un año de trabajo con esta nueva camada. Tenemos que tener paciencia para no desesperarnos. Lo más importante es conseguir el objetivo de clasificar al Mundial de Alemania para sostener la preparación de este período que desemboque en Tokio 2020”.
Argentina, tras el debut ante Guatemala (domingo 18 a las 17:15), enfrentará el lunes 19 a República Dominicana (18 h), luego jugará el martes 20 frente a Chile (también a las seis de la tarde) y cerrará la fase de grupos el jueves 22 con Uruguay, desde las 21. Sobre el grupo que eligió en el sorteo y los rivales que tendrá, explica: “La decisión de optar por la Zona “B” se basó en tener a Uruguay para no enfrentarlo en una hipotética semifinal, donde juegan situaciones emocionales y se puede complicar más; y también para tener un debut menos complicado, teniendo en cuenta que si íbamos al “A” nos tocaba Estados Unidos, que tiene más trayectoria y nivel que Guatemala. Por otro lado, es apresurado hablar de los rivales: conocemos a Uruguay y Brasil pero hace mucho que no enfrentamos a la mayoría. A veces, ver partidos por video no te da una exactitud de lo que podés encontrarte y es lo único que tenemos de equipos como Puerto Rico y Estados Unidos. Van a tratar de destruir nuestro juego colectivo, con defensas abiertas y buscarán corrernos… estamos tomando precauciones para todo eso y solidificando nuestro plan de juego de atrás para adelante; con dos sistemas defensivos que antes no teníamos: solo apostábamos al 6-0 pero ahora podemos trabajar el 5-1 con la misma soltura que el 6-0 y eso forma parte del progreso que hemos dado; nos van a servir de acuerdo a las características del rival para no tener problemas”.
Si bien reconoce que el conjunto brasileño es el gran candidato para quedarse con el título, se ilusiona con dar el golpe en una hipotética final: “En el handball femenino es más factible achicar o agrandar diferencias que en el handball masculino que es más equilibrado; eso tiene que ver con lo emocional, la parte mental. Nosotros hemos jugado grandes partidos contra Brasil tanto en el Mundial de Dinamarca que perdimos por cuatro o en los Juegos Panamericanos de Toronto que perdimos por cinco, entonces la ilusión de ganarles está siempre. Por más que arrastremos una serie de derrotas, cada vez que salimos a la cancha tenemos la esperanza de vencerlo. Después, está claro que la realidad de concretar o no la victoria depende de cómo llegan ellos, porque si comparamos el ranking, Brasil está entre los 10 mejores equipos del mundo y nosotros estamos entre los 20. Si hablamos de lógica, los favoritos son ellos; pero teniendo en cuenta los últimos encuentros y sumado a que somos locales se puede pensar en dar batalla y llegar a un final donde la parte emocional juegue para nuestro lado”.
A la hora de hablar de metas, el entrenador argentino no anda con vueltas: “El objetivo primordial es clasificar al Mundial de Alemania. Es decisivo para darle continuidad a este proceso nuevo que iniciamos después de los Juegos Olímpicos de Río. Es clave para sostener el trabajo y el crecimiento del equipo. Obviamente, no nos vamos a conformar con eso solo, vamos a buscar ser finalistas y como postre trataremos de ganarle a Brasil en una hipotética final”.
A su vez, Argentina contará con el aliento de su gente, un factor que puede ser determinante en el rendimiento del equipo. Y Eduardo Peruchena lo sabe: “Que el Panamericano se haga en Buenos Aires es algo positivo, no lo tomamos como una presión. Hace mucho tiempo no pasaba; tenemos que tratar de canalizar todo lo que tiene a favor: lo que tiene que ver con la preparación, el ahorro de cansancio en traslados, el tiempo que tenemos a favor para entrenar… el cual no tienen los rivales que lo pierden viajando. Igualmente, tenemos que ser prudentes a la hora de la parte emocional, que no nos generen distracciones las redes sociales; eso lo estamos trabajando con el plantel para que no demos ventajas por ese lado. Si podemos neutralizar esas situaciones que nos pueden distraer, ser locales será positivo en todo”.
Para cerrar, agradece todo el cariño que le brinda el público a la Selección y lo invita a llenar el Estadio Mundialista de SAG Ballester para que el Panamericano sea una gran fiesta: “Le pedimos a la gente que sostenga lo que nos regala cuando salimos de entrenar o de jugar como pasa después del CeNARD, VILo, Ferro, Lanús, Cid Moreno, Quilmes o el interior, por citar algunos ejemplos… La contención, el cariño y el apoyo incondicional que nos dan para nosotros tiene un valor incalculable. Que se acerquen a Ballester y sostengan todo ese cariño. Ojalá podamos retribuirle con un gran handball y le brindemos una alegría”.