La entrenadora del seleccionado juvenil femenino analiza el presente del equipo a menos de una semana para el inicio del Mundial (7 al 19 de agosto). Argentina debuta el martes 7 de agosto -a las 7:00 de nuestro país- contra Rusia, último campeón de la competencia.
(Prensa CAH; foto: Gonzalo Pacheco)
“Tuvimos un comienzo difícil en la etapa preparatoria porque contamos con nueve jugadoras nuevas con respecto al ciclo anterior. La posibilidad de estar entrenando a diario en Ferro hace que el equipo vaya tomando forma. Hicimos varias concentraciones, en donde trabajamos en doble y triple turno. Allí, hicimos hincapié en la parte física pero también en la convivencia entre las chicas. Eso nos ayuda un montón adentro de la cancha para poder hacer funcionar el equipo”, explica Pintos en la última semana de entrenamientos en Buenos Aires, y compara: “En cuanto al Panamericano, ahora estamos más firmes en ataque. En ese torneo estuvimos mejor en defensa, cuando en la previa pensábamos que estábamos mejor en ataque. Ahora, estamos bien en la parte defensiva y me gusta la estructura que estamos haciendo en el contraataque. Las arqueras están muy bien. Tenemos buena solución en el contraataque sostenido y en el contraataque directo. En los saques rápidos, mejoramos muchísimo”.
Argentina debutará en la Zona “C” contra Rusia (actual campeón), el martes 7 de agosto a las 7 de la mañana. El jueves 9, enfrentará a Japón -15:00 h-. Un día más tarde, el viernes 10, jugará ante Noruega (cuarto en Eslovaquia 2016), a partir de las 11:00. Tras una jornada libre, el domingo 12, chocará con China, también a las 15. Por último, el lunes 13, cerrará la fase de grupos frente a Holanda, desde las 11:00. Todos los horarios son de nuestro país. Los partidos se podrán seguir en vivo vía streaming.
“Tener dos asiáticos y cuatro europeos en la zona, está bueno. Tenemos a Holanda, Rusia y Noruega que son tres equipos de elite, pero tuvimos suerte de que nos toquen tres esta vez. China y Japón tienen un nivel de juego similar y también un estilo de juego parecido, con defensas abiertas. Tuvimos la oportunidad de enfrentar a Japón en la final de la Copa Presidente del Mundial pasado, en donde perdimos por uno en el último ataque. Es una linda posibilidad jugar contras dos asiáticos”, asegura Giselle Pintos, quien con el seleccionado argentino juvenil consiguió el 18° puesto en el Mundial Eslovaquia 2016.
“Nosotros todavía no estamos a la altura de los europeos. No estamos preparados cultural, física ni tácticamente para jugarle de igual a igual a un equipo europeo. Nuestro nivel no está acorde para lo que son los equipos juveniles europeos, que se puede observar cuando juegan en los torneos. Hoy en día, la jugadora de handball no está acostumbrada a entrenar todos los días… por el tema del colegio, de las faltas. Muchas dependen de que las traigan los padres y por eso no vienen a entrenar. Hay mucha inasistencia y mucho celular que desconcentra. Cuando vamos a una concentración o a algún lado a entrenar, se entera todo el mundo por las redes sociales porque están todas escribiendo lo que hacen antes de empezar a trabajar. Falta concientizar a las jugadoras. Yo lo trato de hacer. Empecé por sacar los celulares de todas las reuniones donde esté la Selección: al ingresar a un estadio, al ir al comedor, en las charlas, en los vídeos… El proceso a largo plazo del jugador juvenil todavía no cree lo que falta jugar y mejorar. Se dan cuenta de la dimensión de lo que juegan cuando vuelven de un Mundial. Cuando te pisa la cabeza un europeo, cuando no le podés ganar a un equipo asiático, recién ahí hacen el click. Ni siquiera en un Panamericano”, se sincera, visiblemente preocupada, la entrenadora del elenco albiceleste.
“No podemos ir de vacaciones. Tenemos que ir a jugar los partidos, sumar experiencia y tratar de jugarle de igual a igual a todos. El resultado después se verá. Las jugadoras tienen que estar concienciadas para ir a ganar todos los partidos. El objetivo está en los dos asiáticos: nos tocó Japón en el segundo y China en el cuarto partido, después de un día de descanso. El fixture nos favoreció. Tenemos que aprovechar la oportunidad. Si tenemos buenos días, le podemos ganar a los equipos asiáticos y de esa manera clasificar a octavos. Pasando de zona, estamos más que contentas. Tenemos que convencer a las jugadoras de ganar los partidos que tenemos que ganar. No tienen que deprimirse si pierden con un equipo superior, que era perdible. Que el rival te gane porque fue mejor, no porque fuiste a perder. Todas pueden tener un buen o mal día. Ya lo logramos en algunas ocasiones. Con la camada del 2008, cuando fuimos a Macedonia en un Mundial Junior. Lo volvimos a repetir en el 2014, en el Mundial Juvenil, donde le ganamos a Noruega y al local Macedonia. Esa experiencia que me tocó vivir como entrenadora, trato de transmitírsela a las jugadoras y ojalá se nos dé en Polonia”, cierra.
