(Fuente: ENARD; foto: agencia Reuters-Umit Bekitas)
Uno de los emblemas del deporte nacional, Andrés Kogovsek, se refirió al presente del Handball masculino y femenino con mucha ilusión. También nos contó acerca de la transición que vivió en su época, las mejoras en el trabajo de los deportistas en los últimos años y su función en el Comité Olímpico Argentino.
Cuando se habla de Handball, no puede eludirse el nombre del gran capitán Andrés Kogovsek. Símbolo dentro de la cancha, hoy aporta desde otro lugar, viviendo con una enorme alegría la actualidad del deporte argentino en general y el momento excepcional de su amado Handball.
En diálogo con el ENARD, analizó con entusiasmo el presente de los seleccionados nacionales, con actuaciones sumamente destacadas en los últimos torneos: “Vivo el presente del Handball argentino con mucha alegría. Es la primera vez que las dos ramas se clasifican a un Juego Olímpico, siendo la segunda vez para los varones. Es muy importante, ya que se pone la vara alta y se empieza a hacer costumbre el hecho de jugar esta competencia. Y por otro lado, la emoción de las chicas, que hace poco tuvieron esa gran alegría en Toronto. Gracias a Dios se dio y ahora van a vivir algo de lo que creo que no tienen magnitud”.
En cuanto a lo que ha crecido el deporte argentino en los últimos años, Kogovsek aporta varios puntos buscando el por qué de esta mejora. El aporte para los deportistas, los entrenamientos de primer nivel y el roce constante con el primer mundo deportivo, resultan vitales para el crecimiento.
“La creación del ENARD y el apoyo de la Secretaría de Deporte ha permitido que los deportistas estemos mucho más a tono con respecto a Europa, con todos esos viajes y giras que son muy importantes. Con respecto al Handball, en mi camada vimos que para progresar había que ir a jugar afuera. Así se inició una nueva etapa, en donde hoy tenemos muchos chicos jugando en el exterior. Las chicas vieron nuestro camino y comenzaron a imitarlo. Mirando para adelante, creo que todo va a ser mejor, porque éste es el camino”, sentenció.
En los últimos años, muchos jóvenes talentos del Handball nacional comenzaron a desandar su camino deportivo en Europa. Esto hace que el crecimiento sea mucho más sostenido y, hasta en cierto punto, obligado, para poder mantenerse en el más alto nivel. “Cuando sos profesional empiezan a jugar otras cosas. Primero saber jugar con presión, saber que sos prescindible, que la familia depende de tu trabajo cada fin de semana. Y después el roce, el entrenamiento, saber que tenés uno ahí para jugar en tu lugar. Todo eso lleva a que encuentres niveles que ni vos mismo sabías que podías tener. El profesionalismo tiene mucho de eso”, argumentó.
Por último, comentó cuál es su trabajo actual y cómo se desempeña en su nueva función como vicepresidente de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Argentino: “Hace un año y medio que estoy. De a poco empecé a buscar mi espacio para poder ayudar a los atletas, me importa que el deporte crezca. Tenemos un gran equipo de trabajo, que acumuló una buena experiencia en Toronto. Particularmente, volví muy agradecido por el lugar que me dieron, especialmente los atletas de otros deportes”.
Andrés Kogovsek es un nombre histórico en el Handball argentino. Defendió la camiseta en 354 ocasiones. Fue el mejor jugador de Argentina en los años 2000, 2002 y 2012. Su enorme talento y corazón lo llevó a ser capitán en los Mundiales del 2001, 2003, 2005, 2009 y 2011. Estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y participó de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo en 2003 y Guadalajara 2011, en donde logró quedarse con la medalla de oro.