(Nota: Juan Cruz Spagnolo; fotos: Prensa COA y captura tv)
La Selección Argentina tuvo un debut digno para una cartelera de cine. Tras ir 0-2 ante Marruecos logró el empate agónico en la última jugada del partido, pero luego no hubo final oficial por incidentes. Se reanudó casi dos horas después, el árbitro australiano Glenn Nyberg anuló el gol por offside y los africanos se quedaron con la victoria.
Papelón, bochorno o cualquier adjetivo que se le parezca no alcanza para describir la actuación de la organización de los Juegos Olímpicos en el debut de Argentina por el grupo B disputado en el Stade Geoffroy Guichard, de Saint-Étienne. Tras la igualdad nacional en el minuto 15 de descuento, hubo invasión del público marroquí, una bomba de estruendo que cayó al lado de Julián Álvarez y proyectiles arrojados desde las tribunas, sumados a la silbatina al himno nacional argentino en el inicio. Después de casi dos horas en los vestuarios, el árbitro dio la orden de seguir el partido y tras una revisión en el VAR anuló el gol convertido por Cristian Medina. Se jugaron tres minutos más de adición en los que Argentina intentó, aunque no logró el empate.
En la primera parte Marruecos arrancó mejor y logró abrir el marcador en la última jugada del primer tiempo con gol de Rahimi. El segundo llegó al comienzo del complemento nuevamente en los pies de Rahimi. El técnico argentino y doble medallista de oro en JJOO, Javier Mascherano, hizo cambios que lograron efecto: primero con una llegada al segundo palo de Giuliano Simeone que descontó promediando el complemento. Luego tras intentar varias veces finalmente llegó a la igualdad en los últimos momentos del partido, aunque Nyberg no lo convalidó por offside de Bruno Amione (foto portada).
El próximo rival del conjunto argentino será Irak el sábado a las 10 (hora nacional). El combinado asiático viene de ganar 2 a 1 en el debut ante Ucrania y buscará una nueva victoria para asegurar la clasificación a cuartos de final, mientras que los dirigidos por Mascherano deberán conseguir sumar de a tres para aspirar a la próxima fase.
