ATLETAS Y AFICIONADOS PARTICIPARON DE LA TRAVESÍA
(Prensa COA)
La bandera de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 llegó a la cumbre del Aconcagua de la mano de una expedición de atletas y aficionados a los deportes que se convirtió en una fuente de inspiración por su esfuerzo y dedicación.
El emblema fue desplegado el sábado 3 de marzo por la tarde en la cima de la montaña más alta de América, a 6.960 metros, tras 13 días de expedición.
La travesía había comenzado el 19 de febrero y en los días posteriores algunos de sus 11 miembros, que fueron acompañados por un equipo técnico y médico, debieron abandonarla por razones profesionales o de salud.
La bandera fue desplegada por dos de sus miembros: Ezequiel Baraja, un ex presidiario de 30 años al que el deporte le cambió la vida tras abrazar la práctica del rugby en la cárcel, y el conductor televisivo Julián Weich, de 51 años. Los acompañaron Ulises Corvalán y Guillermo Fuentes, dos guías de la expedición; y Pablo Betancur, un camarógrafo.
Bautizada como “Summit Aconcagua”, la iniciativa buscó recaudar fondos para un programa de la Fundación Baccigalupo que persigue acercar la práctica del deporte a personas con discapacidad mental.
“Han demostrado al mundo y a nuestros jóvenes que se pueden conseguir logros como éste a través del esfuerzo”, afirmó el director ejecutivo del Comité Organizador Buenos Aires 2018, Leandro Larrosa.
“Lo que han conseguido va a ser una inspiración para los casi 4.000 atletas que competirán en Buenos Aires”, agregó.’
La expedición había incluido a tres atletas argentinos que participaron de Juegos Olímpicos: la judoca Paula Pareto, oro en Rio 2016; el basquetbolista Fabricio Oberto,
medalla dorada en Atenas 2004 y de bronce en Beijing 2008; y María del Pilar Pereyra, nadadora en Atlanta 1996 y Sydney 2000 y ganadora de una presea de bronce en los Juegos Panamericanos Mar del Plata 1995.
(Para saber más sobre los integrantes de la expedición: http://www.summitaconcagua2018.com/hosts.php).