TRADICIONAL CRONOMETRADOR DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS
(Prensa BA 2018)
A 120 días de la ceremonia inaugural, Omega, el cronometrador de los Juegos Olímpicos desde hace 86 años, inauguró este jueves el reloj con la cuenta regresiva hacia los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
De la ceremonia, que se realizó en las cercanías del icónico Obelisco en el centro de Buenos Aires, participaron el presidente del Comité Organizador Buenos Aires 2018 y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), Gerardo Werthein; el jefe de Gabinete de Ministros del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel; el director general de Omega Timing, Alain Zobrist, y el Brand Manager de Omega para América Latina, Gregoire Sierro; entre otras personalidades.
El 6 de octubre, el Obelisco será el epicentro de la apertura de Buenos Aires 2018, en una ceremonia que se realizará al aire libre y captará la atención de todo el planeta.
El diseño del reloj Omega con la cuenta regresiva, de 6 metros de alto, se inspiró en la Floralis Genérica, una escultura metálica ubicada en el barrio de Recoleta, que también fue utilizada para la creación del emblema de los Juegos Olímpicos de la Juventud que se llevarán a cabo en la capital argentina del 6 al 18 de octubre.
«En Buenos Aires nos enorgullecemos de hacer las cosas bien y puedo decirles que estos jóvenes atletas pasarán un tiempo fantástico aquí y se sentirán como en casa «, afirmó Felipe Miguel en un discurso.
Una vez que el reloj activó su cuenta regresiva, Zobrist presentó a los invitados las campanas con las que Omega avisa a los corredores que comienzan la última vuelta en los eventos de pista de atletismo.
Las campanas son hechas a mano en La Chaux-de-Fonds, en las montañas suizas. Todavía en uso junto con el equipo de cronometraje de última generación de Omega, representan una tradición Olímpica que se mantiene durante siglos.
Esta será la ocasión número 29 en que Omega asuma el desafío de cronometrar una edición de los Juegos Olímpicos, en este caso los Juegos Olímpicos de la Juventud. La primera vez fueron los Juegos Olímpicos Los Ángeles 1932.