Las medallas de Buenos Aires 2018 están inspiradas en los fuegos artificiales, que representan el entusiasmo de los Juegos Olímpicos de la Juventud.
(Prensa BuenosAires2018)
Serán 1.250. Sí, 1.250 medallas las que se repartirán en lo que será la primera edición de los Juegos Olímpicos de la historia con igualdad de género.
Al anverso diseñado por un joven indonesio, que fue escogido en un concurso global organizado por el Comité Olímpico Internacional, se le sumó el reverso delineado por el equipo de comunicadores visuales del Comité Organizador.
El lado A de la presea está atravesado por el rastro de los fuegos de artificio que conviven con los cinco anillos y la denominación de los Terceros Juegos Olímpicos de la Juventud. Fue bosquejado por Muhamad Farid Husen, de 18 años. Su propuesta fue escogida a fines de enero pasado de entre 300 enviadas desde más de 50 países por un panel de jueces constituido por miembros del COI y de sus programas Young Change-Makers y Jóvenes Reporteros.
Las estelas continúan en el lado B, donde se funden con una de las formas que constituyen la identidad visual de Buenos Aires 2018. A un lado aparece la denominación oficial de los Juegos. El reverso fue delineado por Fermín Igarreta, de 24 años, miembro del equipo de diseñadores gráficos del Comité Organizador.
Las medallas tienen un diámetro de 80 milímetros (mm). Las dimensiones de su caja son 110 mm de ancho, 160 mm de largo y 50 mm de alto.
Cada uno de los atletas juveniles que recibirán alguno de los tres metales se llevará las medallas en una caja con la identidad de la celebración multideportiva más grande de la historia argentina.