REPORTAJE RADIAL
(Gentileza: programa de radio «Deportivamente», cronista: Vanesa Insinga para «Deporte Argentino Plus»; foto: redes sociales)
En el programa de radio «Deportivamente» que se emitió por MG Radio el día domingo 18 de octubre, habló la jugadora de fútbol Luciana Bacci quien nos contó su actualidad, sus sueños y también sus «luchas» y esfuerzos. Aquí la entrevista.
¿Cómo fue la cuarentena, cómo la pasaste y cómo fue el entrenamiento?
Yo la cuarentena la estuve pasando en Rosario. Ahí hicimos un poco menos de tiempo cuarentena, entonces la realidad que al principio fue muy difícil para todas y todos los deportistas, entrenar en casa es algo muy complicado y a veces no te da la misma motivación que entrenar en tu club o con tu equipo. Por suerte pude salir los últimos meses a trabajar en un gimnasio y estuve haciendo un poco de fútbol en la playa, por ese lado tuve bastantes privilegios en mi cuarentena. Ahora volvimos y la vuelta también es dura, porque solo podemos entrenar una hora, más que nada por protocolo, tenemos que entrenar con la distancia necesaria y con todos los recaudos para no contagiarnos y con pocas jugadoras. Entonces no es lo mismo, también hay que acostumbrarse a la vuelta y entender que hace 6 meses no entrenamos juntas.
¿Qué era lo que más extrañabas de entrenar con tus compañeras?
Extrañaba mucho las charlas, saber cómo está el grupo, saber en qué anda la otra compañera. También se extraña mucho el tema del vestuario que todavía no pudimos volver por los cuidados y la prevención. Pero por lo menos vernos las caras, un grupo empieza a ser tu familia. Se extrañó bastante. Después del primer día de entrenamiento estábamos todas con una sonrisa, fue muy lindo la verdad.
¿Cómo fue jugar al fútbol mixto de chica? ¿Recibiste discriminaciones durante esa etapa de formación?
Fui aceptada por el grupo, yo era la única piba en el grupo. Pero también sufrí discriminación cómo toda mujer que quiere hacer un deporte que toda la vida fue para hombre. Tuve mis limitaciones o trabas, en el colegio se me hacía muy difícil jugar, a veces no me dejaban, no mis compañeros sino las autoridades. También iba a jugar a otros lugares donde no era natural que una chica juegue al fútbol con los chicos y que no tenían la educación de mis compañeros, pasaban cosas qu
e no eran gratas que hoy lo podemos identificar como violencia.
Previo al día Internacional del Orgullo LGBT+ hiciste una publicación que invita a reflexionar y concientizar a la sociedad. ¿Sufriste mucho el camino hasta poder decir libremente que eras homosexual?
A mi me gusta escribir así que esa publicación sentía la necesidad de hacerla. Me parece que es muy importante que los y las deportistas empecemos a ocupar ese lugar del activismo, porque sabemos que el deporte es un lugar super machista y muchas veces homofóbico. Yo personalmente tuve el privilegio de que mi familia me aceptó siempre. Pero ya de grande una lo ve desde lejos y se da cuenta de todas las cosas o deseos que se reprimió una para que no la juzguen o la separen de los grupos. Hoy en día la homofobia mata, y es un punto para hablar y profundizar.
¿En qué etapa se encuentra la AFA en cuanto a la igualdad de género en el fútbol? ¿Crees que están por el camino correcto?
Si, yo creo que en los últimos años se está yendo por el camino indicado. Entiendo que falta mucho también y que muchas veces las cosas se dan por una presión social y no porque las entidades lo hacen de manera genuina. Yo creo que para que se haga de manera genuina se necesita más mujeres, y en el mejor de los casos que sean feministas o que tengan perspectiva de género en lugares de poder y decisión dentro de las instituciones.
¿Qué significa el fútbol para vos? ¿Qué lugar ocupa en tu vida?
El fútbol hoy en día es mi vida y siempre lo fue. Tengo una familia muy futbolera, mi papá era futbolista y hoy sigue metido cómo médico y técnico. También siento que es una manera de sentirse quizás parte de algo y sentirse una activista en tu deporte, me parece que es lo más importante, que las jugadoras empecemos a darnos cuenta que las jugadoras tenemos que ocupar un papel fundamental de cambio y empezar por las cosas que faltan.
¿Cuáles fueron las sensaciones al firmar tu primer contrato profesional con Racing?
La realidad es que estaba viviendo mi vida en Rosario, bastante alejada del fútbol, lo tomaba como un hobby. Trabajaba en una agencia de turismo y entrenaba cuando tenía tiempo. Jugaba los fines de semana por hobby también. Una vez vine acá a ver a jugar a Estefanía Piazza, que es mi compañera de casa, convivimos y jugamos en el mismo lugar. El Tano, que es el técnico de Racing, me dijo que quería traer una 4, que quería darme contrato y si podía probarme unos meses en Racing. La realidad es que no lo dude, fue algo bastante impulsivo. Al otro día renuncié de mi trabajo, dejé mi departamento y me vine para acá. Estuve un mes de prueba hasta que me llamaron y me dijeron que me iban a dar un contrato profesional. Esas noticias en el deporte femenino se toman con un gusto semi amargo más que nada porque algunas compañeras no podían firmar, había cierta desigualdad en el grupo que algunas pueden firmar y otras no. Pero es algo que soñamos desde chicas y hay que seguir luchando para que todas lo tengamos.
¿Soñás con jugar en la Selección Argentina?
La verdad es que yo pienso mucho en que los resultados individuales vienen luego de los triunfos colectivos. Creo que quizás salir campeona con Racing, poder ir a una Copa Libertadores y triunfar de manera grupal hacen que después lo demás venga solo. Yo pienso en el día a día, en entrenar bien, en cumplirle al grupo y servirle al grupo desde donde pueda. Si viene la situación de la selección es una alegría enorme y una siempre quiere usar la camiseta de nuestro país.
¿Cuáles son tus máximos sueños a nivel deportivo?
Hoy en día quizás tengo un pensamiento más colectivo. Me gustaría salir campeona con Racing y poder jugar una Copa Libertadores. También me gustaría que el fútbol femenino acá en Argentina sea federal, si se puede feminista y disidente. Que de una vez por todas sea profesional realmente y que todas tengamos las mismas oportunidades.