Cada vez son más los médicos que consideran la alimentación como la primera medicina para la prevención y cura contra varias enfermedades que cada vez son más comunes en el mundo.
(Por Vanesa Insinga para «Deporte Argentino Plus»)
Para empezar a cambiar los hábitos, lo importante es dejar de consumir los alimentos que te venden en las publicidades, sobre todo aquellos que son etiquetados como “light” o “sanos”. Si nos ponemos a analizar las etiquetas de estos productos, vamos a encontrar que contienen innumerables conservantes que dañan nuestra salud y son difíciles de digerir para nuestro organismo, lo que termina provocando hinchazón, gases, dolores de estómago, entre otros síntomas. Por el contrario, hay que optar por alimentos naturales y orgánicos que se pueden conseguir en dietéticas y distintas tiendas naturistas online que hoy son el auge.
Elegir productos orgánicos
Los productos orgánicos son naturales ya que no están genéticamente modificados, es decir, no son transgénicos y además no están rociados con pesticidas que son tóxicos para nuestro organismo. Una investigación hecha por el científico Andrés Carrasco comprobó que el glifosato, uno de los pesticidas utilizado para fumigar los alimentos, produce cáncer y malformaciones. Por otro lado, un estudio realizado por el médico y cirujano Henri Joyeux afirma que la calidad nutricional de los productos orgánicos son más alta que la de los productos convencionales.
Las frutas y verduras orgánicas son frescas, locales y de estación, que no poseen conservantes ni agregados, lo que significa que mantiene sus nutrientes naturales.
En cuanto a la carne y los huevos, los animales son alimentados con productos orgánicos y no son inyectados con hormonas de crecimiento y medicamentos que pueden afectar nuestra salud.
Aunque sean más caros que los productos que se consiguen en cualquier almacén o supermercado, son más sanos para nuestro organismo.
Consumir menos leche de vaca
Cada vez son más los médicos que se manifiestan en contra del consumo de productos lácteos en exceso debido a que contiene demasiado calcio e influyen en los factores de crecimiento de células y tejidos que incrementan el riesgo de padecer numerosas enfermedades. Para reemplazarla, recomiendan consumir productos lácteos provenientes de oveja o cabra u optar por las leches vegetales que tienen propiedades más nutritivas.
Otro alimento especial para incorporar a nuestra alimentación y suplantar el yogurt es el kéfir, que puede hacerse con agua, leche vegetal, jugo de uvas o, la menos recomendada pero más utilizada, leche de vaca. Estos nódulos son considerados el “elixir de la vida” por sus propiedades nutritivas que regeneran la flora intestinal y ayuda a tratar enfermedades autoinmunes como la enfermedad del crohn.
Comer menos carne
Joyeux recomienda en su libro Comer bien para vivir mejor que se consuma carne no más de dos veces por semana por su alto contenido en grasa. Además los animales son inyectados con hormonas y medicamentos que pueden afectar nuestra salud.
Por el contrario, recomienda incorporar más verduras a nuestra dieta, consumir frutas cinco veces por día como mínimo y comer pescado tres veces por semana por sus altos valores nutricionales.
Eliminar de nuestra dieta los endulzantes artificiales
La mayoría de los edulcorantes y productos light están hechos a base de aspartamo, un endulzante artificial que es considerado tóxico para el organismo. Está creado a base de ácido aspártico que si supera los 30 grados centígrados de calor se convierte en metanol, un veneno para matar hormigas. Además eleva los niveles de azúcar en sangre, lo que puede ser peligroso para los diabéticos.
La sacarina también es peligrosa para nuestra salud y disminuyó su consumo luego de que varios estudios comprobaron su relación directa con el cáncer.
La mayoría de los productos y gaseosas light están endulzadas con estos edulcorantes artificiales que están estrechamente relacionados a la aparición de enfermedades que en la actualidad predominan en la sociedad.
El Stevia es una buena opción para reemplazar el azúcar ya que es un endulzante natural que se obtiene de una planta. Se puede conseguir en dietéticas y tiendas naturistas pero OJO, hay que leer la etiqueta del producto y comprobar que no contengan aspartamo, sacarina u otros agregados.
Florencia Dafne Raele recomienda en su libro “Nutrición Holística” utilizar el stevia o la sucralosa para endulzar los alimentos. “La sucralosa es un edulcorante artificial bajo en calorías con gusto similar al azúcar, ya que se elabora a partir de ella. Es apto y estable para su cocción”.
Otra opción es endulzar los alimentos con miel o azúcar de coco que es apto para diabéticos y contiene más nutrientes que los nombrados anteriormente. El azúcar mascabo también puede reemplazar los edulcorantes ya que conserva parte de sus nutrientes porque no está procesado.
Dafne Raele tiene una cuenta de instagram que es ideal para seguir si queres cambiar tus hábitos alimentarios: @beautyfreak.room. También recomendamos que sigan la cuenta @eatcleanok de Rocio Engstfel autora del libro Eat Clean y Meal Prep, que sube recetas saludables para todos los días.