Empezó a correr a los 34; a los 42 terminó 7ª en Londres y clasificó a los Juegos Olímpicos
(Fuente: Atletas.info)
Si bien el rostro feliz de Eliud Kipchoge fue la imagen que dominó las primeras planas tras ganar la Maratón de Londres por cuarta vez y conseguir el récord del circuito, hubo muchas otras historias que merecen ser destacadas, a pesar de que los nombres no sean tan conocidos. O tal vez por eso mismo… hoy les traemos el caso de Sinead Diver.
Sinead Diver, una historia de película
Sinead Diver es una atleta que nació en Irlanda, pero en 2002 decidió emigrar a Australia. En 2011, después de tener a su segunda hija, a los 34 años, el médico le recomendó que dejase de lado su sedentarismo para tener una mejor calidad de vida.
Así fue que medio a regañadientes, Sinead Diver empezó a correr. Un poco trotando, otro caminando, otro maldiciendo. Sin embargo, no demoró mucho en empezar a tomarle el gusto al deporte, y poco tiempo después ya estaba anotándose en carreras cortas, como para poner un objetivo que la motivase.
Este domingo, ocho años después de sus comienzos como corredora, Sinead Diver consiguió un increíble séptimo lugar en la Maratón de Londres, con un tiempo de 2h24m11s, el tercer mejor registro australiano (porque ella representa a Australia) de la historia en los 42K.
Además, esa colocación le rindió a Sinead Diver, madre de dos, la posibilidad de clasificarse a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Durante un tramo de la carrera, se la vio liderando el pelotón, incluso delante de Brigid Kosgei, la keniata que ganó la carrera en 2h18m20s.
Al frente del pelotón
“No esperaba estar liderando la carrera, nunca, y eso me dejó un poco tensa, pero no quería mirar para atrás”, explicó Sinead al diario inglés The Guardian.
Lo de Sinead Diver, si bien es impactante, no es sorprendente, ya que un año atrás consiguió el récord mundial de 21k para mayores de 40 años con un tiempo de 1h08m55s.
Sus resultados llaman más la atención cuando tenemos en cuenta que la australiana se levanta cada día a las 5.30, debido a que no abandonó su trabajo y el atletismo continúa siendo una segunda obligación. O tercera, si tenemos en cuenta su familia.