La taekwondista de 21 años, medallista de bronce en los recientes Open de República Dominicana y Luxemburgo, se ilusiona con ser olímpica sin descuidar los estudios. Integrante del Proyecto FOI, es además la abanderada de su escuela y ya se prepara para ser veterinaria.
(Fuente: Ministerio de Turismo y Deportes)
Miles de niños y niñas acunan su ilusión de deportistas mientras crecen entre entrenamientos, competencias y rutinas escolares. Muy pocos llegan a la meta en ese camino, aunque la inmensa mayoría sabe sacar los frutos en el recorrido y nutrirse de valores que son estandartes para toda la vida. La taekwondista Gianella Evolo, que hoy tiene 21 años y acaba de subirse a nuevos podios conoce a la perfección ese camino y a fuerza de logros alimenta sus sueños. “Quiero estar en París 2024”, le confesó convencida a la web de la Secretaría de Deportes de la Nación.
Ella es integrante del Proyecto FOI (Formación Integral para jóvenes talentos) de la Secretaría de Deportes de la Nación, que acompaña el crecimiento de deportistas con el alojamiento en el CeNARD, que incluye alimentación, entrenamiento de nivel de Selección y un seguimiento del desarrollo físico que apunta a la alta competencia. Además de brindar acompañamiento con profesionales de las distintas áreas de la salud y garantizar la educación de cada uno de ellos, a través de becas para estudios terciarios o universitarios y vacantes en escuelas donde se contemplan las inasistencias por actividad deportiva. Hoy son 48 los deportistas que forman parte de este proyecto: 18 del deporte adaptado y 30 del convencional. Y Gianella está entre los valores destacados.
“Ser parte de este proyecto me abrió muchas puertas, primero para estudiar en la escuela secundaria del CeNARD, luego para cambiarme a otro colegio por cuestiones de tiempo y especialmente para crecer en esta carrera deportiva que amo y quiero llegar a ser olímpica. Nada se compara con representar a la Argentina en el mundo. Estas nuevas medallas (bronce en los recientes Open de República Dominicana y Luxemburgo) me dan cada vez más confianza para alcanzar lo que tanto quiero”, explicó Evolo, multicampeona nacional, representante panamericana en Lima 2019, año en que fue ternada para los Premios Olimpia y ganadora de medallas doradas en varios torneos internacionales, en los que compite desde sus 12 años.
“Este año quedan algunas competencias para seguir subiendo en el ranking y llegar bien al clasificatorio de los Juegos Panamericanos, en el arranque de 2023. Y después vendrá la chance de clasificar para París y voy a seguir preparándome con todo”, afirmó a puro entusiasmo la taekwondista que brilla también como estudiante -es la abanderada de la escuela Guillermo Rawson, de Villa Urquiza – y ya se prepara para su otro gran objetivo: recibirse de veterinaria.
“Estoy en el voluntariado para cuidar caballos, eso lo hago los fines de semana. Los animales son mi otra pasión, tengo cinco perros, seis pececitos y un gato. A mi novio –el jugador de fútbol de Muñiz: Andrés Pérez- lo tengo ‘loco’ porque le invadí la casa de animales. Y todos juntos disfrutamos de días hermosos. Mi rutina diaria es larga, me levanto a las 6.30; entreno dos horas a la mañana y otras dos horas a la tarde y de ahí al cole hasta las 23. Pero soy muy feliz, hago lo que me gusta y tengo muy claro lo que quiero”, remató Evolo, un apellido que busca meterse en la historia grande del taekwondo argentino.