Crónicas Panamericanas: HANDBALL, MANOS DE PLATA.
Por Hugo Tajes Allá por la década del ’60, una muy buena gira por Sudáfrica significó un reconocimiento internacional para el Seleccionado Argentino de rugby. Para identificar la garra y el espíritu de lucha, se los nombró Pumas, tomando en cuenta el logo que llevaban en su camiseta. En realidad se trataba de un yaguareté, pero el apodo quedó vinculado para siempre al equipo. Cuarenta años después, luego de brillantes actuaciones, las chicas del hockey sobre césped, quisieron lograr una identificación similar y se autodenominaron leonas, hasta bordaron esa imagen…