Ellas son las subcampeonas de la Copa Panamericana sub 23 que se disputó en Lima, Perú. Ellas son las que clasificaron a Argentina al Mundial de la categoría en Eslovenia el año próximo. Ellas son las jugadoras premiadas por su buen desempeño dentro del campo de juego. Ellas son Sol Piccolo, Antonela Fortuna, Daniela Bulaich y Candelaria Herrera.
Sol Piccolo, capitana del seleccionado sub 23: «Este torneo, en lo personal fue muy importante para poder reponerme del golpe de los Juegos Olímpicos (N de R: Sol no quedó dentro de la nómina de 12 jugadoras). Y desde lo grupal, ésta fue nuestra oportunidad para clasificar al Mundial, sino clasificábamos era un año perdido, porque no teníamos otra competencia. Por eso creo que supimos llevar bien los nervios y la presión de todo lo que conllevó el torneo, siendo visitante en Perú que era el rival a vencer. Realmente estoy conforme con el trabajo del equipo y con los resultados obtenidos. En cuanto a la capitanía, creo que Guillermo (Orduna) me dio la oportunidad de demostrar y poner en práctica toda la experiencia que tengo para poder trasmitirlo al grupo. Yo lo tomé como un reconocimiento al trabajo de todos estos años. La preparación para el Mundial se realizará a partir de abril del año que viene, con entrenamientos casi ininterrumpidos hasta septiembre que es el torneo. Sabemos que es una competencia en dónde todos los rivales serán duros y se requiere otro tipo de esfuerzo y sacrificio. Tenemos que entrenar más y mejor para hacer foco en lo que se viene».
Antonela Fortuna, la líbero: «Para mí, este torneo fue un desafío muy lindo e importante, porque en los años anteriores con la sub 23 veníamos sin lograr la clasificación al Mundial. Sabíamos que en esta copa teníamos revancha con Perú, que veníamos de perder en el Sudamericano y se sumó el plus de jugar allá, ante su gente. Personalmente, haber debutado como líbero (N de R: Antonela se desempeña como punta receptora en su club -San Lorenzo-) fue un desafío aún mayor ya que, nunca había jugado en esa posición pero con el correr de los entrenamientos y amistosos fui acomodándome al oficio y sintiéndome más cómoda. En cuanto a lo que tenemos por delante, tenemos a favor que la mayoría sabemos de qué se trata un Mundial y sabemos que debemos dar un salto de calidad para poder estar a la altura de los equipos asiáticos y europeos que son potencia. Estamos muy felices por tener este nuevo objetivo y vamos a dar el 100% para poder cumplir con esta nueva meta».
Daniela Bulaich, opuesta titular del equipo: «Nos habíamos propuesto clasificar y sabíamos que era duro porque las chicas de Perú estaban en su casa, tenían todo a su favor. A medida que pasaba el torneo nos fuimos encontrando con muy buenos resultados como equipo y en la semifinal cumplimos el objetivo principal y estábamos muy felices. Creo que nos merecíamos jugar la final de la Copa Panamericana. En cuanto a mi rol de opuesta (N de R: Daniela juega de punta receptora en su club -Boca-), al principio me costó entrar en ritmo pero partido a partido me hicieron entrar en confianza y terminé jugando muy cómoda. La selección para mí es algo muy importante, todas las sensaciones que te provoca estar ahí representando a tu país es algo único».
Candelaria Herrera, central: «Cuando clasificamos al Mundial nos inundamos de alegría y emoción. Las expectativas siempre habían sido positivas y creíamos que lo podíamos hacer y haberlo logrado fue lo mejor. A pesar de ser de las más chicas junto con Azul (Benítez) me sentí muy bien y cómoda con el grupo. Estar en la selección, para mí es un sueño hecho realidad, es una pasión y un orgullo tanto para mí como para todos los que me quieren. Sin lugar a dudas, haber logrado esta clasificación es uno de los mejores momentos que viví con la celeste y blanca».