El nuevo programa apunta a nutrir a los seleccionados argentinos. «Serán el primer espacio de formación”, sostuvo Omar Grasso, head coach designado por FeVA.
(Fuente: Argentina.gob.ar)
Las nuevas Escuelas Deportivas Argentinas serán, de ahora en más, un eslabón importante en el desarrollo de nuevos talentos para las selecciones menores y juveniles. El programa de captación de talentos de la Federación del Vóleibol Argentino (FeVA) tomó como plataforma inicial para su captación a las 62 escuelitas (de ahora en adelante, academias) que venían funcionando a lo largo y a lo ancho del territorio argentino.
“Es un programa ambicioso, por eso las EDA ahora estarán insertas en el programa de captación y no serán algo meramente recreativo, como pasaba antes. Argentina necesita trabajar desde las bases, conseguir jugadores de mayor talla y eso se consigue trabajando desde las categorías menores. Por eso, la reformulación que pidió la FeVA y el agradecimiento para la Secretaría de Deportes de la Nación, que nos permite apoyarnos en estas escuelas para empezar a proyectarlo”, sostiene Omar Grasso, head coach designado por la federación.
Además de Grasso, la nueva estructura tendrá a dos jefes de rama: Pablo Rico (masculina) y Eduardo Rodríguez (femenina). Y, luego, dispondrá de 8 captadores divididos por regiones que serán los encargados de referir a los jefes de rama sobre los talentos con mayor potencial.
“Vamos a hacer hincapié en el detalle, en diferentes aspectos técnicos y hasta en la alimentación de los chicos. Las Federaciones provinciales van a estar involucradas para que el profesor designado este acordé a los parámetros que necesita trabajar FeVA”, comentó Grasso.
Las nuevas Academias de Vóley además estarán relacionadas con los colegios, de donde también los captadores podrán referir nuevos talentos. “No queremos que nos queden potenciales jugadores o jugadoras sin ver. La idea es salir a buscar en las escuelas, llevar esos chicos a las EDA que serán nuestras academias, evaluarlos con diferentes pruebas físicas y prácticas inherentes al deporte. Y a partir de ahí, trabajar en el potencial. Va a comenzar con chicos desde los 11/12 años, para formarlos antes de lo que sería una selección menor”, explicó.
Grasso trabajó en los seleccionados argentinos llevando las estadísticas en los ciclos de Daniel Castellani y Carlos Getzelevich, entre 1997 y 2003. Además, tiene amplia experiencia como formador en el marco de la Federación del Vóleibol Argentino. «Me interesa la didáctica del deporte, sumergir desde temprano a los chicos en la técnica», apunta.
El Plan de Captación y Desarrollo que lleva adelante FeVA ya está en marcha. En la primera reunión, participaron junto a los captadores de las regiones del noroeste, bonaerense y metropolitana, nada menos que los entrenadores de los seleccionados mayores: Hernán Ferraro (femenina) y Marcelo Méndez (femenina). “El desafío es muy grande y el compromiso que hay, también. Vamos a hacer un trabajo intenso, buscando estar a la altura”, anticipó el head coach.