En 1979 la NBA adoptó para sus competencias el tiro de 3 puntos. Desde entonces, cuando un jugador convierte desde una distancia frontal de 7,20 metros el envío al aro vale los  dichosos tres puntos. Eran tiempos de jugadores altos y “volcadores”, los equipos jugaban a correr y a embocar desde abajo del aro. Las conversiones eran muchas pero el juego se hacía aburrido.

 Por eso, junto a otras medidas, el tiro de 3 nació para cambiar el juego, para que tuviera diversidad. Sin dudas eso surgió efecto y los partidos comenzaron a ser cada vez más atractivos y con mayores variantes. 

En este 2016 a 37 años de aquel cambio, el equipo de Golden State lo aprovecha como nadie antes a tal punto que juega a otra cosa. Juega a “embocar de lejos”, como si fuera una competencia de triples o de dobles a distancia. Prácticamente en su juego no hay penetraciones al aro. Llegan en ataque toman posición y tiran. 

El abanderado de eso es un tipo bajito para el básquet, llamado Curry. Viene con la pelota y cuando pasa el mediocampo ya tiene opción de tiro, no necesita acercarse a la línea de tres puntos, apenas se fabrica un pequeño hueco, sin tomar posición, de una forma llamativamente heterodoxa simplemente tira y emboca. 

Su técnica es extraña, casi se diría que no es la técnica correcta y aquí viene el paralelo con Mc Enroe, el tenista que supo vivir su época de gloria en la década del ’80. 

Los golpes de Mc Enroe eran raros, no tomaba el  swing largo para el golpe, eran movimientos cortados, muñequeando a veces con el brazo rígido, pero eran tan efectivos y sorprendentes que le valieron ser el número uno del mundo. Además tenía jugadas geniales. 

Así es Curry, lanza sus triples sin terminar con los dedos en posición, sin impulsarse, pero acierta y de qué manera. Al igual que Mc Enroe en las demás variantes es genial e imprevisible, el uno contra uno , las asistencias, los cambios de ritmo. 

Son jugadores fuera de contexto, cuando los profesores enseñan las técnicas de juego seguramente no harán hincapié en la heterodoxia de Curry o Mc Enroe, pero cuando deban recomendar  jugadores  para ver y disfrutar ellos ineludiblemente deberán ser referencia. 

Se acercan las finales de NBA y los Juegos Olímpicos, unos cuantos partidos para seguir viendo al  incomparable Stephen Curry. Aprovechen para disfrutarlo.