Había una vez un pibe, con el título de periodista deportivo recién estrenado bajo el brazo, que vivió un Francia-Argentina en directo y, radicalmente, su vida cambió. Este domingo, espera que vuelva a ocurrir
Doha, Qatar. Todo empezó con un Francia-Argentina. Allá en febrero de 2009. Un joven periodista, recién graduado dos meses antes en el Círculo de Periodistas Deportivos, llegaba a Europa en busca de un sueño. Su retorno a su Wilde natal, en Avellaneda, fue interrumpido por un acontecimiento que cambiaría su vida: ver a Messi por primera vez en directo y a la Selección Argentina. El reto suponía un viaje de Valencia a Marsella, a priori, sencillo. Salvo por un detalle. El partido caía la misma fecha que su regreso a Buenos Aires. Un 12 de febrero. No quedaba otra opción de cambiar la fecha de aquel retorno para viajar a suelo francés para ver el segundo partido de la era Maradona.
Allí comenzó todo. Un viaje, una entrada, unos días en Marsella con mi primo Sebastián y contemplar, de primera mano, a un joven Lionel Messi con la casaca albiceleste. En el imponente Velódrome, el coliseo marsellés, cumplimos aquel sueño que tuvo un componente adicional: un gol del ’10’ (que, por entonces, lucía la ’18’). Un partido, y un gol, que marcaría un antes y un después en la vida de aquel aspirante entusiasta del periodismo.
Junto a otro de Jonás Gutiérrez, Argentina venció a Francia por 0 a 2. Y aquella noche fría, cambió radicalmente el destino de aquel periodista, quien hoy dedica estas líneas desde Qatar en vísperas de la final de un Mundial donde, Argentina y Francia, vuelven a citarlo en un estadio. En esta oportunidad, no como hincha, sino como periodista. Aunque, inevitablemente, los sentimientos seguirán emergiendo con fuerza.
En 2009, un partido de fútbol alteró el guión de una vida que continuaría escribiéndose en Valencia, España. Un encuentro amistoso que despertaría esa ilusión de escribir y realizar la cobertura de Argentina. Un amistoso para ver a Messi que daría paso a una aventura periodística cubriendo los partidos de LaLiga durante sus años en España.
13 años después, desde Doha y después de luchar por esos sueños que atesoraba aquel pibe de barrio, se están cumpliendo. Este domingo, en Lusail, esperemos que la esencia de aquella noche en el Velódrome se manifieste.
