El judo hizo su primera aparición en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Sin embargo, no se incluyó en el programa Olímpico de Ciudad de México 1968. A pesar de dicha ausencia, regresó -para nunca más dejarlo- en los Juegos de Múnich 1972. En lo que respecta al judo femenino, se agregó en Barcelona 1992, después de haber sido un deporte de demostración en Seúl 1988. Con el paso de los años, el judo se ha convertido en uno de los deportes Olímpicos más activos y exitosos.

El objetivo del judo es simple y consiste en puntuar con un ippon (técnica perfecta) para dar por finalizado de inmediato un combate. El ippon se puede otorgar por el uso de una técnica de lanzamiento, inmovilización o sumisión.

El judo es más que un deporte, como código moral poderoso, se adjunta al deporte que incluye valores tales como: cortesía, coraje, honestidad, honor, modestia, respeto, autocontrol y amistad. Mediante este código de conducta, el judo puede ofrecerle a los jóvenes habilidades para la vida y puede ayudar a construir una sociedad mejor.