Con cuatro embarcaciones, dos por rama, el seleccionado argentino se entrena para viajar a Río de Janeiro en busca de la plaza olímpica.
(Fuente: argentina.gob.ar)
El remo argentino entró en la recta final de su preparación de cara a la clasificación olímpica para Tokio 2020 y realiza una concentración en Potrerillos, Mendoza, hasta el 30 de enero. El equipo nacional, compuesto por los botes del single y del doble par ligero femeninos y masculinos, se prepara de cara al Preolímpico Continental que se llevará a cabo en Brasil.
Custodiado por los imponentes picos montañosos de la zona precordillerana, el seleccionado conformado por Sol Ordás, Milka Krajlev, Evelyn Silvestro, Axel Haack, Alejandro Colomino y Carlo Lauro se entrena en las aguas cristalinas de la laguna del dique Potrerillos. Su gran objetivo es el clasificatorio olímpico que se disputará del 4 al 6 de marzo en Río de Janeiro.
El equipo argentino aprovecha el espectacular espejo de agua del dique para entrenar en las mejores condiciones pensando en la clasificación a Tokio. “Las condiciones acá son espectaculares, es un lugar en el que tenemos la laguna que nos permite remar 4 km en línea recta con un paisaje increíble y un agua excelente”, afirma Jorge Enríquez, uno de los responsables técnicos del equipo junto a Pablo Susini y Martín Bonini.
El grupo, que trabaja desde el 13 de enero en la localidad mendocina, está alojado a unos pocos kilómetros de la laguna lo que colabora con las condiciones de entrenamiento. “Estamos a 10 minutos en bicicleta así que usamos el camino a modo de entrada en calor. El primer turno fuerte lo hacemos a la mañana ya que después de las 10 se empieza a levantar viento, por la tarde los chicos hacen gimnasio, trabajos con los remoergómetros o bicicleta, y si a la tardecita están dadas las condiciones metemos otro turno de remo en el dique”, explica Enríquez.
Los cuatro botes argentinos estarán ocupados por Sol Ordás y Axel Haack en el single, mientras que Evelyn Silvestro junto a Milka Krajlev y Alejandro Colomino con Carlo Lauro estarán en el doble par ligero.
El certamen entrega boleto olímpico a los primeros tres botes en single y a los mejores cinco en el doble, pero cada país tendrá un límite de dos plazas. “Por más de que los cuatro consigan el resultado que los clasifique, el país debe elegir cuáles serán los dos que se quedan con el cupo. Antes de viajar nosotros vamos a armar un ranking interno de estos cuatro botes y si hay más de dos en el mismo puesto de clasificación se va a definir quienes irían a los Juegos en base a ese orden”, explica Enríquez.
“Generalmente en cada categoría hay cuatro botes que pueden estar entre los primeros cuarto lugares, Argentina, Brasil, México, Chile, y también Cuba se te puede meter, así que esos serán nuestros principales rivales”, dice Enríquez sobre los principales escollos del equipo nacional en el torneo. El remo argentino se ilusiona con la clasificación y con poder mantener la tradición de presencias olímpicas, por qué no soñar con obtener esa medalla que le es esquiva a la disciplina desde la plateada lograda por Alberto Demiddi en Múnich 1974.