FINALISTAS DE UNO DE LOS CUATRO TORNEOS DE GRAND SLAM 

(Por Patricio Pudenti Pasini para «Deporte Argentino Plus»; fotos: diario As de España y El Tribuno de Salta) 

En la temporada 2004, Argentina fue testigo y protagonista de un torneo de tenis del grupo Grand Slam para el recuerdo: Roland Garrós de dicho año enfrentó en la final a Guillermo Coria y Gastón Gaudio. Por primera y única vez en la historia del tenis internacional, dos argentinos se enfrentaron ese domingo 6 de junio de 2004 en la definición de uno de los cuatro históricos Abiertos del «deporte blanco».

El tenis puso cara a cara en un match tan importante a dos compatriotas con una gran rivalidad previa. Varios partidos entre ellos terminaron con festejos no amistosos y excesivos de por medio y algún que otro entredicho. Más tensión hubo en Hamburgo, un año antes de esta final. Coria venció a Gaudio que se quedó muy caliente por una supuesta actitud antideportiva de su rival, fingir una lesión. El “Gato” no se guardó nada y lo insultó, al parecer la pelea siguió puertas adentro del vestuario.

El “Mago” se encontraba en el puesto tres del ranking, en el punto más alto de su carrera. El de Adrogué se ubicaba en el cuarenta y cuatro, en 2005 llegaría hasta el quinto. En este torneo Gaudio venció en semis a otro compatriota, David Nalbandian, 6-3 7-6 6-0. Coria se cargó al británico Tim Henman, 3-6 6-4 6-0 7-5.

La final fue un duelo más que entretenido. El santafesino entró mejor y se llevó los dos primeros sets 6-0 y 6-3. Con un parcial de 4-3 a favor en el tercero estaba todo encaminado. Pero Gaudio se repuso y empató la serie con un 6-4 y un 6-1. Hay quienes sostienen que Guillermo Coria padeció una lesión y por eso su rendimiento cayó en el partido.

La definición quedaba en manos de un quinto set. Para más suspenso los tenistas argentinos no se sacaban ventajas. El Mago sacaba para partido, 6-5 y ventaja en el game, pero se le fue ancha la pelota por la derecha. Todo quedó en deuce y tras dos errores no forzados de Guillermo, todo igualado nuevamente, 6-6. Gaudio se llevó fácil su game de saque y dejó las cosas 7-6.

Con el servicio de Coria, el Gato puso rápidamente el marcador a su favor 15-40, su primer matchpoint. Y no cualquier punto para partido, uno trascendental en la historia del tenis de más alto nivel. Derecha cruzada, revés con slice, otra derecha cruzada y el golpe final. Un revés cruzado a una mano que El Mago vio picar varias veces. A Gaudio no le tembló el pulso y por eso hoy y para toda la vida, él es campeón.

El polvo de ladrillo del court central Philipe Chartitier ya podía descansar tranquilo. El que no lo hizo fue Guillermo Coria. Sin dudas ese partido lo marcó, nunca volvió a su mejor nivel luego de la final. Hoy sostiene que fue una de las mejores enseñanzas que tuvo y lo ayudó a cambiar su forma de ser. El Gato llegó a ser el mejor del país en 2005 pero su ciclotimia característica no lo acompañó demasiado y decayó. En la actualidad ambos, junto a Cañas, son los capitanes argentino en Copa Davis.