REALIZADA EN EL ESTADIO DE SAINT DENIS
(Fuente: COA)
El Estadio de Francia, de Saint Denis, construido en 1998 para el Mundial de fútbol, estaba repleto. Más de 70.000 personas fueron testigo de la ceremonia de clausura de los XXXIII Juegos Olímpicos – París 2024 que tuvo el mismo brillo que exhibieron las competencias deportivas.
El show musical arrancó con Zaho de Sagazan, que adquirió fama mundial a principio de año en el Festival de Cannes, cantando “Bajo el cielo de París”, canción escrita para la película de 1951 del mismo nombre y más tarde fue grabada por Edith Piaf.
A continuación, los abanderados de las 205 delegaciones, entre quienes estuvieron los medallistas argentinos José “Maligno” Torres Gil y Eugenia Bosco, abrieron el desfile de las delegaciones.
Luego, la neerlandesa Sifan Hassan recibió la medalla de oro por haber ganado el maratón femenino hoy por la mañana. Sonriente recibió la presea en el escalón más alto del podio y escuchó emocionada el himno nacional de su país, luego de que hayan recibido también sus medallas quienes la escoltaron en esa competencia: la etíope Tigst Assefa, plata, y la keniana Hellen Obiri, bronce.
Las luces se apagaron y comenzó un espectáculo de luces impresionante, mientras desde las tribunas la gente acompañaba agitando sus teléfonos celulares con las linternas encendidas. Cuando se volvieron a encender las luces, apareció una figura dorada flotando desde el techo del estadio. La persona aterrizó en el centro del escenario y se hizo evidente que se trataba de una maqueta de un mapamundi.
Un artista tocó el piano desde el aire, suspendido de cables que colgaban del techo del estadio, mientras otro cantaba. Al mismo tiempo, un grupo de bailarines empujaban los anillos olímpicos gigantes para colocarlos en posición mientras el pianista descendía de nuevo al escenario. Luego, los anillos se elevaron por encima del escenario y le dieron forma al logo olímpico.
La banda francesa de indie rock Phoenix interpretó su canción “Lisztomania”, y los atletas subieron al escenario para acompañarlos. La fiesta continuó con la cantante belga Angele, quien interpetó “Nightcall” y el dúo francés Air, tocando «Playground Love».
Enseguida, llegó el momento más protocolar. La bandera olímpica pasó de manos de Anne Hidalgo, la primera alcaldesa de París, a Karen Bass, la primera alcaldesa de Los Ángeles, donde se celebrarán los Juegos Olímpicos de 2028. Hildago entregó la bandera a Thomas Bach, presidente del COI, y luego a Bass, quien la recibió entre fuertes ovaciones.
Bass luego caminó hacia un costado del escenario y le entregó la bandera a la gimnasta estadounidense Simone Biles, quien la sostuvo mientras sonaba el himno nacional de Estados Unidos.
Los reflectores enfocaron la cima del estadio y Tom Cruise, la estrella de Hollywood, estaba de pie en el techo. Desde allí se deslizó por un cable hasta el campo, abriéndose paso entre los atletas, hasta llegar al escenario, llevarse la bandera y salir con ella en una moto. Después de eso, un video, al mejor estilo de Hollywood, publicó los Juegos de 2028.
La llama olímpica se apagó poco después de haber sido llevada al estadio por el múltiple medallista de oro, León Marchand. Y vinieron los discursos…
Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de París 2024, fue el primero en hablar y dijo, entre otras cosas, que “quiero decir gracias por hacer que estos Juegos Olímpicos hayan sido todo un éxito. Los Juegos no acaban aquí, porque hay 4.500 atletas en la línea de salida, dispuestos para romper récords, en los Juegos Paralímpicos”.
Luego, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, declaró clausurados los Juegos de París 2024. Y en su mensaje a los atletas dijo que “pese a todas las tensiones de nuestro mundo, han venido acá para hacer brillar a la Ciudad Luz más fuerte que nunca. Sus desempeños han sido increíbles, han competido fuertemente unos contra otro, cada batalla al límite de la perfección. Nos han mostrado lo grandiosos que los humanos somos capaces de llegar a ser. Han vivido juntos en la villa olímpica, se han abrazado unos a otros, se han respetado unos a otros, incluso si sus países han sido separados por guerras o conflictos. Han creado una cultura de paz. Gracias por hacernos soñar, gracias por hacernos creer en un mundo mejor para todos”.
Bach anticipó que no se presentará a una reelección, al señalar que “los nuevos tiempos exigen nuevos líderes. Yo, con mi edad, no soy el mejor capitán. Sé que, con esta decisión, los estoy decepcionando a muchos de ustedes, pero es así”.
Al finalizar la ceremonia, la artista francesa Yseult interpretó «A mi manera», la icónica canción que transmite un fuerte vínculo entre Francia y Estados Unidos». Fue compuesta originalmente para el cantante francés Claude Francois, antes de que fuera reorganizada y traducida para Frank Sinatra.
La tradicional frase de despedida apareció en los carteles electrónicos: “Chau, París; hola, Los Ángeles”. La fiesta parisina llegó a su fin. Se abrirá el inicio de un nuevo ciclo olímpico que culminará en La Ciudad de las Estrellas. Los atletas, los verdaderos protagonistas de los Juegos se encargarán de que el deporte siga hermanando a los pueblos y de transmitir el espíritu olímpico, más allá de la lógica competencia entre ellos.