(ENVIADOS ESPECIALES para Deporte Argentino Plus y Noti-Amateur ; @deporteargplus ; fotos: Deporte Argentino Plus)

IMPACTANTE es un calificativo pequeño para describir lo vivido en el Olimpic Tennis Centre-Court del Parque Olímpico de Barra en Río de Janeiro. En la primera semifinal el escocés Andy Murray había ya derrotado al japonés Kei Nishikori por 6-1 y 6-4. En el segundo turno, el argentino Juan Martín Del Potro -que en primera ronda había sido noticia al eliminar al N°1 del mundo Novak Djokovik- enfrentaba al español Rafael Nadal.
En una partido de alta calidad técnica pero, especialmente, de gran contenido emocional, «la torre de Tandil» venció al mallorquín por 5-7, 6-4 y 7-6 en cerca de tres horas de partido.
Estadio colmado y el público recibió con entusiasmo a los protagonistas y los despidió aplaudiendo de pie por la entrega y el juego desplegado por ambos jugadores.

El comienzo fue para el argentino que inició el partido quebrando el saque de su rival pero promediando ese primer set, se recuperó el español y consiguió igualar hasta que sobre el final tuvo mayor precisión y se quedó con un ajustado 7-5.

En el segundo,, ganaban cada uno su saque pero daba la sensación que Nadal lo hacía más cómodo que el tandilense. Sin embargo, un oportuno quiebre le brindó a Del Potro la posibilidad de concretar el 6-4 en su favor.

Hasta ese momento el partido tenía una gama de golpes, puntos largos bien jugados, precisión en los fuertes saques, devoluciones increíbles y muchos más atractivos que lo hacían un GRAN PARTIDO.

Pero a todo eso, tenemos que sumarle la EMOCIÓN del tercer set porque, tras un comienzo parejo, sobre el final se repartieron las chances de quedarse con el partido y eso los llevó al tie-break en el que «Delpo» ganó para el 7-6 (5) final.

Nuevamente peleando, sufriendo, sacando fuerzas de rincones inesperados y apelando a una gran cuota «de cabeza» y de espíritu. Cada uno de los partidos que jugó Del Potro en el torneo olímpico significaron una batalla.
En ninguno de las presentaciones ganó cómodo o sobrándole juego y por eso, con más corazón que piernas, el atleta bonaerense fue sorteando cada juego. Esta vez ante un enorme jugador como Nadal. De esta manera Del Potro se aseguró una medalla.
Otra actuación para la GLORIA, la hecha y la que aún tiene por hacer.

Declaraciones de Juan Martín Del Potro en zona mixta (fuente: TyC Sports)